"NO lo entiendo. ¡Ahora que nos habíamos acostumbrado a utilizar bolsas pequeñas!", lamenta una loiolatarra. Hace solo unos meses que entró en funcionamiento el sistema de recogida neumática de basuras en este barrio y en Riberas y, hace unos días, el Ayuntamiento anunció que, por cuestiones económicas, en lugar del buzón volverían a colocar contenedores amarillos para depositar los envases y plásticos. La decisión ha causado cierto desconcierto entre los vecinos.

El sistema de recogida neumática se utilizaba, hasta ahora, para la basura habitual (el contenedor verde) y los envases. Funciona a través de unos buzones en los que los usuarios depositan sus bolsas. Los buzones están conectados a través de un sistema de tuberías con un gran depósito situado bajo la Variante y, a través de un impulso neumático, la basura llega directamente desde los buzones hasta el citado hangar.

Pues bien: por cuestiones económicas, el Ayuntamiento aprobó recientemente que solo mantendría a un operario trabajando en el depósito y de ahí que no pudieran mantenerse activos los circuitos de la basura normal y el de los envases. Por eso, decidieron suprimir el segundo y que los loiolatarras volverían a contar con los contenedores amarillos y que los erriberatarras los estrenaran.

Sin embargo, muchos vecinos, aunque ven que han vuelto los contáiners, siguen utilizando de manera habitual los buzones amarillos, que siguen abiertos.

"Funciona bien. A veces se atasca pero es porque hay gente que usa bolsas demasiado grandes", comenta otra vecina del barrio en un bar de la calle Sierra de Aralar, al tiempo que añade: "Con la obra faraónica que hicieron para colocar los buzones no entiendo que ahora se sustituyan".

incomprensión

"Habrá que amortizar la obra"

Es la opinión de bastantes loiolatarras, que se mostraban satisfechos con el sistema neumático. La mayoría subraya que es más limpio que los contenedores y, además, que no hay un horario para arrojar la basura (debido a que los residuos no se acumulan en el lugar del buzón, sino que se trasladan al depósito). La única condición es acostumbrarse a utilizar bolsas pequeñas que quepan por las bocas y no se atasquen.

"Entiendo que no haya dinero, pero también entiendo que habrá que amortizar la obra que hicieron en su día para colocar los buzones", apunta otra vecina bastante contrariada por ver cómo desaparece lo que considera un avance importante para el barrio.

Mientras, y aunque los contenedores amarillos ya están recolocados, las bocas amarillas de los buzones de recogida neumática siguen siendo bastante frecuentadas. Y, ayer por la mañana, los contenedores para envases y plásticos se mantenían prácticamente vacíos.