Las obras de remodelación de la plaza Sagastieder acabarán en el plazo de un año
intxaurrondo tendrá un nuevo entorno de 12.000 metros cuadrados con tres zonasLa obra costará dos millones de euros; 1,5 millones serán aportados por Lakua mientras que el resto lo pagará Donostia
Donostia. La adjudicación de las obras de la remodelación de la plaza Sagastieder, en el barrio de Intxaurrondo, se realizará hacia finales del mes de febrero y las obras culminarán dentro de un año, coincidiendo con el fin de los trabajos de la nueva estación soterrada del Topo en esa zona.
Así lo hicieron saber ayer la concejala de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, y el viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco, Ernesto Gasco. Ambos explicaron las fases de remodelación del entorno, que se estima que tendrán un plazo de ejecución de entre ocho y nueve meses desde la adjudicación de las obras.
Galparsoro recordó que en la legislatura anterior, ETS (Euskal Trenbidea Sarea) y el Gobierno socialista de Odón Elorza llegaron a un acuerdo "interinstitucional" para acometer las obras de la zona. Según la concejala, Bildu ha "revalidado" el convenio suscrito por el anterior Gobierno. Gasco indicó que la remodelación de la plaza "es un buen camino para mejorar la calidad de vida de los vecinos".
La nueva plaza tendrá un coste de dos millones de euros (1,5 los aportará ETS y el resto, Donostia) y una dimensión de 12.000 metros cuadrados. Según explicó Gasco, los trabajos se abordarán en tres fases. De esta manera, "las afecciones al vecindario y a la actividad comercial serán las menores posibles". Las etapas coinciden con las tres zonas diferenciadas que tienen la plaza.
La primera fase se realizará entre el paseo Baratzategi y la calle Galicia. En esta zona se encontrará el acceso a la nueva estación del Topo y se instalarán varios "elementos vegetales que tienen forma de árbol, aunque son plantas".
La segunda abordará la zona entre la calle Galicia y el paseo de Nuestra Señora de Uba, que será usada como un lugar de "esparcimiento", un espacio reclamado por los residentes de la zona. Según Gasco, inicialmente ese punto tenía una configuración distinta, pero a raíz de una petición vecinal, se cambió el diseño para que fuese un lugar "más tranquilo". Tanto Galparsoro como Gasco destacaron que en el diseño de la plaza tuvieron especial importancia las aportaciones de los vecinos de Intxaurrondo.
Por último, en la última área de la plaza, entre el paseo de Nuestra Señora de Uba y la calle Extremadura, se construirán varios zonas de juegos infantiles.