Los txorimalos espantan el viento y la lluvia y logran atraer a los más pequeños
casi todos los espantapájaros resistieron la desapacible jornadaLa asociación de vecinos de Ibaeta, Ilae, gana el primer premio del concurso
donostia. Seguramente los creadores de los 21 espantapájaros que se expusieron ayer en la plaza de Okendo no pensaron que tendrían que lidiar con un viento, por momentos, casi huracanado y con una lluvia que, a veces, caía de forma horizontal.
No obstante, salvo alguno que desfalleció, resistieron bien las inclemencias del tiempo y provocaron divertidas reacciones entre los más pequeños.
Mientras algunos admiraban los materiales con los que estaban confeccionados otros se asustaban y lloraban al ver unos seres tan extraños. Ese fue el caso del pequeño Jon que corrió a los brazos de su padre nada más ver el primero. "Había visto alguno en alguna huerta, pero los típicos espantapájaros, no estos tan raros", explicaba José Luis Zabala, el padre del niño.
El fuerte viento y la desagradable lluvia que se dieron cita en algunos momentos de la mañana no echaron atrás a algunos expertos en la materia, como Mikel Soria, que afirmó que "seguro" que ganaban "los del año pasado". Otros, sin embargo, estaban algo más perdidos. "¡Aita, mira qué marionetas gigantes!", gritaba una niña a su padre.
Pero no hay que olvidar que los 21 txorimalos participaban en un concurso que ganó el número 12, el confeccionado por Ilae, la asociación de vecinos de Ibaeta. Esta agrupación obtuvo los 600 euros del primer premio, mientras que el de Odissey (el número 14) quedó en segundo lugar, puesto premiado con 400 euros. Mariaren Bihotza Gazte Elkartea con su espantapájaros número 19 se hizo con el tercer lugar y sus respectivos 200 euros.
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