La idiosincrasia de un barrio puede definirse en función de aquellos elementos que la conforman. Desde que Riberas de Loiola naciese en el año 2006, ha ido adquiriendo diversas características que convierten en un enclave urbano cada vez más atractivo y cómodo para sus habitantes. El último elemento que se ha sumado al barrio ha sido el supermercado, de la compañía Super Amara, un comercio que ha tenido una muy buena acogida entre los erriberatarras.

Este local es la primera gran superficie de estas características que se instala en el zona. Hasta ahora, solo había pequeños comercios de ultramarinos que podían "sacar de un apuro" a los vecinos de la zona.

Todas las personas consultadas ayer por este periódico en las inmediaciones del supermercado, que se encuentra junto a la parroquia de Iesu -consagrada el pasado mes de mayo-, coincidieron de que "hacía falta" un comercio de estas características. A mediodía de ayer, un gran número de clientes se acercaron hasta el supermercado para hacer la compra.

Leire, quien no quiso revelar su apellido, opinó que la cercanía del local con las viviendas otorga una gran comodidad a los vecinos que no tienen que desplazarse a otros barrios como Amara o el Centro o a grandes superficies comerciales como Garbera o Urbil, donde necesariamente se accede mediante un vehículo.

Otra de las vecinas, Amaia Larrea, que empujaba un carrito de bebé, recalcó que la infraestructura era necesaria , porque en Riberas de Loiola "vive mucha gente".

Otro habitante del barrio, quien no deseó que su nombre fuese publicado, aseguró que además de "comodidad", el local da "mucha vida al barrio" dado que está acogiendo a compradores provenientes de Amara-Osinaga.

Este vecino, además, indicó que uno de los puntos de interés del súper es, por ejemplo, que incluye una pescadería. Riberas tampoco contaba, hasta ahora, con alguna tienda que vendiese productos cárnicos o alimentos del mar. En este sentido, comentó que sí hay "pequeños" locales que te "sacan de un apuro" en el barrio, pero lamentó que en esos "no se puede hacer la compra mensual" de un hogar.

Por su parte, Begoña Fernández, otra habitante del enclave urbano, sintió profundamente que los pequeños comercios "vayan a perder", pero subrayó que es "importante" que se haya abierto este supermercado. Junto con él, se alegró de que hace poco se haya abierto también una farmacia en la zona. Además, añadió que le gusta mucho Super Amara como marca y que antes de la apertura de su nuevo local en Riberas, solía acudir al que se encuentra situado en la calle Isabel II, en Amara.

Asimismo, Fernández consideró que después de que se haya instalado este gran comercio en la zona, a Riberas de Loiola le faltan otras infraestructuras como un ambulatorio o una casa de cultura.

María Eugenia Franco, también erriberatarra, como Fernández, tiene muy buena opinión de los productos de Super Amara. Informó de que la "calidad es muy buena", pese a ser un poco más cara que en otros súper. Pese a todo, añadió que la diferencia de precio "lo merece". Franco alabó la calidad de la carne, el pescado y la fruta que ofrece esta firma.

parroquia de iesu

Eclipsa a la iglesia

La ubicación del supermercado, compartiendo edificio con la parroquia de Iesu, tampoco pasó inadvertida para los usuarios. Leire opinó que le resultaba "un poco extraño" y que mirando al edificio desde la variante o desde la calle del Alto de Zorroaga, llaman más la atención los carteles de Super Amara, que la iglesia en sí. Amaia Larrea también lo consideró "desconcertante", aunque añadió que "si es más cómodo para todos" es algo que está bien.