Donostia. Dos décadas después de que por primera vez se hablara de la necesidad de construir una estación de autobuses de calidad en Donostia, se sigue discutiendo, y mucho, sobre su posible ubicación, sobre la estación del TAV y sobre la intermodalidad. El intenso debate que se ha mantenido en las últimas semanas respecto a esta cuestión alcanzó ayer un grado más debido a las duras acusaciones que se cruzaron el alcalde, Juan Karlos Izagirre, y el concejal socialista y viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco, Ernesto Gasco.

Izagirre acusó a Gasco de "chantajear" al Ayuntamiento de Donostia con la estación, que este Gobierno municipal -con el apoyo del PP- quiere ubicar en Riberas de Loiola. "Si la Diputación Foral de Gipuzkoa -también gobernada por Bildu- apoya el Metro de Donostialdea, la estación intermodal se construye en Riberas. Esto es lo que dice el señor Gasco y no sé si Donostia se merece un chantaje como este", aseguró el alcalde. Izagirre afirmó en una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de los concejales de Movilidad y Urbanismo, Jon Albizu y Ricardo Burutaran, respectivamente, que Riberas de Loiola es el único lugar que garantiza la intermodalidad y reivindicó sus ventajas. "Esta opción es la mejor, la que no se quedará obsoleta, la que no creará atascos...", señaló el alcalde.

Asimismo, subrayó que no hay ningún obstáculo técnico para ubicar la estación en Riberas, "salvo el señor Gasco" y aseveró que el propio Gobierno Vasco habla en un informe de septiembre de la construcción del intercambiador en Riberas.

Por ello y respecto al hecho de que Adif licitara un concurso para la redacción del proyecto básico y constructivo de remodelación de Atotxa para adaptarla al TAV, Izagirre apuntó que se trata de un "simple concurso de ideas". "Estamos en elecciones y será el Gobierno que salga de las elecciones del domingo quien tenga la última palabra sobre esto. Que Gasco no venda humo", agregó.

El primer edil dijo no entender cómo todos los informes del Gobierno Vasco contemplan una parada técnica en Riberas, aspecto que ahora "casualmente, en campaña electoral, se borra de un plumazo". "Que el señor Gasco no engañe a los donostiarras y que no haga cálculos electorales. Ya no se sabe si defiende los intereses de su partido o los de Donostia. ¿A qué está jugando? Van a castigar a los ciudadanos porque ellos perdieron las elecciones en mayo. Tiene que dar muchas explicaciones y hablar claro", apuntó.

Por su parte, Albizu puso el acento en el "diferente" modo de actuar del Gobierno Vasco en función de cuál sea la capital a la que destinan las ayudas. "Hay 82 millones de euros -comentó- para hacer un túnel en Bilbao y catorce para la estación de autobuses de Vitoria y aquí no están dispuestos a ceder un terreno que cuesta trece millones".

Asimismo, el equipo de Gobierno quiso denunciar "la utilización de la prensa para realizar filtraciones". Albizu se refirió a un informe de Adif que asegura que la estación no "cabe" en Riberas. Según explicaron, el Gobierno municipal desconocía su existencia.

"incompetente" Ernesto Gasco se defendió afirmando que Izagirre es "un incompetente". El edil socialista hace un mes aseguró que supeditaría su apoyo a Bildu en su propuesta de tasas a que el Gobierno apoyara la construcción de la estación en Atotxa "o presentara una alternativa clara que pudiera empezar en un periodo razonable". Sin embargo, ayer insistió en que "sorprende el empeño de Izagirre por marear la perdiz, sin tener un solo informe en la mano ningún estudio técnico, no se les ha visto ningún documento".

Gasco recomendó al alcalde que "abandone la vía de la amenaza, del insulto y de la extorsión". "Los nuevos tiempos deben fundamentarse en el diálogo, el respeto y los informes técnicos", apostilló.