Arranca el derribo del viejo instituto de Peñaflorida para su reconstrucción

Donostia. La maquinaria de obra arrasa ya el edificio del instituto Peñaflorida, de Amara. El pasado viernes podía apreciarse ya parte del edificio comido por las palas mecánicas y ayer, una gran parte de él había sucumbido.

El derribo del edificio se ha retrasado un par de meses a causa del conflicto surgido cuando los actuales responsables del Ayuntamiento de Donostia y del departamento Educación se encontraron con que el proyecto aprobado en el pasado implicaba la supresión de los cerca de 40 árboles que se encuentran en la parcela y que han sido plantados en las últimas décadas por profesores y alumnos.

Tras una negociación entre ambas instituciones, el Ayuntamiento optó finalmente por salvar tres secuoyas, que son los árboles que, según los entendidos, parecen tener mayor valor. Por ello, serán excluidos de la tala, mientras que el resto de ejemplares serán suprimidos para proseguir con la obra.

La reconstrucción del nuevo instituto Peñaflorida, que se convertirá en uno de los más grandes de la Comunidad Autónoma Vasca, está pues en marcha y se espera que pueda acoger al alumnado en el curso 2013-2014. La obra tiene un plazo de 20 meses para ser materializada por lo que, en estos momentos, está justo en plazo para cumplir las previsiones si no se producen contratiempos.

El futuro edificio, cuya construcción corre a cargo de la empresa Moyúa, tendrá cuatro plantas, dos de ellas para aulas y una para servicios comunes. Además, dispondrá de un patio cubierto. El presupuesto de la edificación asciende a 6,7 millones de euros.

El nuevo inmueble estará compuesto por tres módulos. El principal será una construcción rectangular, con 32 aulas polivalentes que podrán acoger a 800 alumnos. El segundo acogerá dos gimnasios y el tercero, la entrada y los accesos al resto de los espacios.

Hasta que el nuevo instituto Peñaflorida sea una realidad, los alumnos del entorno de Amara seguirán repartidos en tres centros: el instituto Usandizaga, el Politécnico Easo y la antigua Escuela de Comercio.

en diciembre A partir de ahora, los trabajos de demolición del viejo instituto deberán llevarse a cabo con cuidado para evitar que las tres secuoyas sufran problemas. El calendario previsto por el Ayuntamiento prevé que los ejemplares, todos ellos de gran porte, se replanten hacia el 15 de diciembre, una época más adecuada para la tarea a causa del clima. La cerca creada en torno a la parcela en obras deberá abrir una conexión especial para poder sacar los tres árboles y que los camiones los trasladen sin problemas a su nuevo emplazamiento, en los jardines de la Subdelegación del Gobierno.