el Ayuntamiento de Donostia ha comunicado al departamento de Educación del Gobierno Vasco que el traslado de los tres árboles de la parcela del instituto Peñaflorida, que serán trasplantados a la rotonda de Morlans, se retrasa hasta finales de noviembre. Como se recordará, el Consistorio tomó la decisión de salvar tres ejemplares, de los cerca de 40 que existen en la zona, ya que el proyecto de nuevo instituto afecta también a la parcela actualmente arbolada, lo que supone la desaparición de los ejemplares, que han sido plantados en las últimas décadas por profesores y alumnos del centro.
El departamento de Educación, por su parte, tiene prisa en arrancar con las obras del nuevo instituto, que ha sufrido numerosos retrasos en los últimos tiempos y ha comenzado con primeros trabajos de la obra al inicio de este curso.
Según las últimas conversaciones mantenidas entre el Ayuntamiento y Educación, los tres árboles de mayor interés -dos secuoyas entre ellos- iban a ser extraídos en la primera semana de este mes. Sin embargo, esta misma semana, la concejala de Infraestructuras y Servicios urbanos, Nora Galparsoso, ha comunicado que la labor de preparación para el trasplante de los tres ejemplares comenzará el 21 de noviembre y durará hasta el 25. Después, los tres árboles podrán ser efectivamente extraídos de su actual ubicación para replantarlos en la cercana rotonda de Morlans, donde deberán contar con especiales cuidados para intentar que sigan viviendo.
Demolición
Comienza por el interior
Aunque aún no es visible desde el exterior, los trabajos de derribo del instituto Peñaflorida han comenzado ya. A principios de mes, dio inicio la eliminación de las carpinterías del edificio y esta misma semana los operarios han comenzado a demoler el interior del inmueble.
Los demás árboles de la parcela pueden ser ya apeados, según ha comunicado la responsable municipal a Educación, por lo que la empresa constructora podrá derribar el edificio y la mayor parte de ejemplares, cuidando de no tirar los que serán transplantados.
La existencia de un nutrido grupo de árboles dentro de la parcela del instituto de Peñaflorida no había sido tomada en cuenta durante la pasada legislatura cuando se aprobó el proyecto constructivo del edificio ni por el departamento de Educación ni por el Consistorio.
El Ayuntamiento dirigido por Juan Karlos Izagirre ha recalcado que, a diferencia de otras localidades, como Irun o Vitoria, Donostia carece de una ordenanza concreta para la protección del arbolado, por lo que los trabajos previos al nuevo instituto obviaron su presencia.
En el Pleno del pasado miércoles, el primer edil citó dentro de sus planes de gobierno la creación de una ordenanza que concrete qué árboles pueden ser derribados o no, lo que obligará a los distintos proyectos a tener en cuenta su presencia.