Donostia. Los grupos municipales del PP y PNV en el Ayuntamiento de Donostia seguirán reclamando la constitución de una comisión de investigación para esclarecer cómo y por qué se produjo la ocupación del edificio de la calle Gaztelubide 5, el pasado 24 septiembre, por parte de un grupo de jóvenes. En la actualidad, sigue en manos del colectivo, que pretende convertirlo en un gaztetxe, bajo el nombre de Uxotegi. La dueña del inmueble ha pedido al juez que ordene el desalojo.

Tras escuchar las explicaciones de dos de los guardias municipales que intervinieron ayer ante la Junta de Portavoces de Donostia, jeltzales y populares siguen teniendo dudas, no sobre el comportamiento de los policías sino sobre la "dirección política" que se produjo en aquella actuación y que finalizó con la ocupación efectiva del edificio privado.

Por su parte, el PSE-EE, que inició los trámites para reclamar la comisión de investigación, optó por abandonar la idea tras la comparecencia de los guardias. "Ha quedado demostrado que los agentes han dicho siempre la verdad, que han actuado con profesionalidad y que lo expuesto en aquel informe inicial refleja fielmente lo ocurrido", explicó el portavoz socialista Ernesto Gasco tras la reunión.

Sin embargo, para el PP y el PNV siguen quedado muchas dudas. El PP, por ejemplo, quiere saber por qué motivo no acudió ningún mando a la intervención, por qué se redactó un segundo informe, firmado por el subcomisario del cuerpo, y por qué se retiraron los agentes en determinado momento, lo que permitió que los jóvenes acabasen accediendo al inmueble y quedándose en él.

Por su parte, el PNV también considera que existen dudas en el aire que no han quedado resueltas. "No cuestionamos la actuación profesional de los agentes pero sí tenemos serias dudas sobre la dirección política de lo sucedido", manifestaron fuentes de esta formación, que mostraron también su extrañeza por el hecho de que los socialistas "se bajen del caballo". "Hay mucho que aclarar de la dirección política" del suceso, subrayaron las mismas fuentes, que lamentaron que el Consistorio no impidiera la ocupación.

La intervención de los dos guardias municipales en la Junta de Portavoces, algo desconocido hasta el momento, se produjo a petición del alcalde y, aunque no es el órgano previsto para este tipo de comparecencias, los agentes se presentaron asistidos por miembros de los sindicatos ELA, Erne y CCOO.

respeto y rigor Tras las explicaciones de los agentes a los representantes de los partidos, ELA recalcó el "malestar generado" en el cuerpo por la puesta en entredicho de la labor de los agentes. Por ello, solicitaron "a la parte política que se trate con responsabilidad, respeto y rigor los temas en los que se vean inmersos en el desempeño de su trabajo los funcionarios públicos, en este caso agentes de la Guardia Municipal, y en este sentido que no se vean mezclados con intereses políticos de ninguna índole". El sindicato Erne mantuvo idéntica posición sobre el trabajo de los polícías locales y recalcó que los guardias se ratificaron en lo manifestado desde el principio, una situación que quedó plasmada en el informe redactado por ellos.