Donostia. Las obras de demolición del instituto Peñaflorida se encuentran a la espera de que se tome una decisión respecto a talar o no las dos arboledas del entorno del centro educativo. Debido al valor medioambiental de los ejemplares, el Ayuntamiento de Donostia y el Departamento de Educación del Gobierno Vasco, responsable de las obras de derribo y reconstrucción del instituto, han mantenido varias reuniones para intentar garantizar su conservación. Sin embargo, el elevado coste del traslado parece que ha entorpecido el acuerdo.

De todos modos, fuentes del Ayuntamiento de Donostia confirmaron ayer que están estudiando cómo proceder y las alternativas para salvaguardar las plantas. Mientras, los encargados de las obras seguían ayer "a la espera de que se decida qué se va a hacer con los árboles" para poder proceder al derribo.

Y es que el proyecto de construcción de un nuevo instituto en el mismo solar que ocupa en la actualidad el Peñaflorida implica, necesariamente, la desaparición de los árboles del entorno.

El Consistorio donostiarra, por su parte, mostró su deseo de mantener vivos estos ejemplares, por lo que inició conversaciones con el Departamento de Educación para llegar a un acuerdo. Sin embargo, y aunque ambas instituciones están por la labor de colaborar, el elevado coste del traslado de estos ejemplares de gran porte a otro lugar se ha convertido en un escollo en las negociaciones.

Igualmente, el Ayuntamiento buzoneó una nota a los vecinos de la zona en la que informó sobre la situación, así como sobre su postura. En ella, explicó que el Gobierno Vasco es propietario del suelo, del recinto y de la gestión del instituto Peñaflorida y que cuenta con las licencias necesarias para el derribo y edificación, otorgadas por el anterior Gobierno municipal.

Por esta razón, según la carta, Lakua podría comenzar en cualquier momento las obras y talar todos los árboles porque, a diferencia de otras ciudades como Irun o Gasteiz, la capital guipuzcoana no cuenta con ninguna ordenanza que proteja sus árboles.

Por su parte, el grupo naturalista Haritzalde instó a las instituciones a que se redactara un nuevo proyecto de obra en el que se conservaran las arboledas ya que, según la asociación, "los ejemplares tienen un gran valor medioambiental". Además, Haritzalde defiende su interés simbólico, ya que fueron plantados durante distintas generaciones por alumnos del instituto.

la obra El instituto Peñaflorida actualmente se encuentra cerrado y en un principio debería estar reabierto para los alumnos en el curso 2013-2014, según el calendario previsto. Sin embargo, es posible que la apertura se demore ya que las labores han sufrido distintos retrasos.

La demolición del actual edificio dará pie a la construcción de uno nuevo que tendrá 7.200 metros cuadrados de techo, frente a los 6.700 actuales, y se completará con dos patios, uno de ellos cubierto.

El futuro centro estará compuesto por tres edificios y la inversión necesaria para su construcción asciende a 7,3 millones de euros. Los alumnos que cursaban estudios en este centro hasta junio de 2010 han sido reubicados, entre otros, en el edificio Usandizaga.