El personal sanitario del hospital La Paz de Madrid ha convocado una huelga el próximo martes para que les manden ir a trabajar. Suena raro pero no lo es tanto. Alegan que con los servicios mínimos que se decretarán por la huelga, la dirección va a tener que llamar a filas a mucho más personal del que, de otra forma, está trabajando en los difíciles turnos de verano donde nadie se ha preocupado de sustituir a los que no están. Dicho de otra forma, con la huelga van a tener más personal trabajando que sin huelga. Es el mundo al revés, los servicios mínimos son servicios de máximos en agosto porque, alegan, permitirán que haya más trabajadores que cualquier día normal, ya que los contratos de verano apenas sustituyen a uno de cada cinco trabajadores. Y aunque se han eliminado camas y servicios (como si las enfermedades, accidentes e intervenciones se pudieran detener en el tiempo hasta pasado el verano) las cifras no dan para todo el trabajo que queda, que es mucho. Saben que el personal que secunde la huelga no podrá ser sustituido por personal de fuera, pero no es problema porque sus convocantes no la van a secundar e irán a trabajar, pero también saben que las bajas médicas sí se pueden cubrir, por lo que aspiran a que trabajar con servicios mínimos suponga dar un servicio máximo a sus pacientes. Si les sale bien, será una idea para repetir, pero también para emular en otras partes.
