Donostia. El PNV ha anunciado que presentará sus propios candidatos en todas las instituciones. ¿Eso significa que optará mañana a la Alcaldía?
Sí. El PNV ha decidido que sea así, y en una reflexión propia del PNV de San Sebastián también se ha considerado que es lo más oportuno.
Contará con el apoyo de los seis concejales del PNV. ¿Cree que todavía cabe la posibilidad de un acuerdo con PSE-EE y PP para que apoyen su candidatura?
No, yo considero que no. Nosotros hemos manifestado en varias instancias que no vamos a proceder a un acuerdo para crear un frente para evitar nada. Los acuerdos los entendemos en otras claves, no vamos a participar en ningún frente. No creo que exista ya ninguna posibilidad de que se den otras fórmulas.
Aunque no haya un acuerdo previo con ellos, ¿es posible que los ediles del PP y PSE-EE apoyen su investidura para evitar que Bildu se haga con la Alcaldía?
No, yo no contemplo esa hipótesis, pero esa pregunta la tienen que responder otros, no yo.
Por lo tanto, será candidato pero no tiene expectativas de lograr ser alcalde.
No. Nosotros tomamos esa decisión porque en la situación actual nos toca ser coherentes. Queremos representar que tenemos un proyecto para la ciudad que es el que hemos defendido y queremos hacerlo también en el momento de constitución del Ayuntamiento con la presentación de nuestra candidatura. Escenificaremos que el PNV tiene un proyecto que es el que va a defender para esta ciudad desde la posición que corresponda durante los próximos cuatro años.
El PP les ha presentado un plan de gobernabilidad en torno a unos ejes programáticos comunes y también el PSE-EE insiste en que tienen más en común los tres grupos que cualquiera de ellos con Bildu.
Eso es, en cierto modo, así. Hay muchos puntos en los que coincidimos con PSE-EE y PP y eso seguirá siendo así pase lo que pase el sábado: el Pleno del Ayuntamiento tiene 27 concejales que serán los que conformarán la voluntad de este Ayuntamiento, luego si hay acuerdo entre la mayoría del Pleno en determinadas materias porque viene recogido de esa manera en los programas electorales, tampoco debería haber ningún problema para que esas cuestiones sean las que impulse el Ayuntamiento, sea quien sea el alcalde.
¿Cómo ejercerán la labor de oposición si finalmente Bildu se hace con la Alcaldía de la ciudad?
La primera cuestión será la responsabilidad. Actuaremos con responsabilidad. Encima de la mesa y en nuestra cabeza estarán la ciudad y sus proyectos, y defenderemos esos intereses de la ciudad y sus proyectos por encima de cualquier otra consideración. Y trataremos de llevar adelante las cuestiones recogidas en nuestro programa. Esa será nuestra actitud.
Han tenido varias reuniones con los representantes de Bildu. ¿Hay posibilidades de llegar a acuerdos con ellos?
En este momento no es sencillo. El problema que tenemos con Bildu, que creo que es el que se ha manifestado en la campaña y el que se está poniendo de manifiesto también ahora, es su falta de concreción. Costó conocer su programa electoral y, una vez conocido, vimos que adolece de una falta de concreción bastante grande. Les hemos remitido una serie de puntos que consideramos fundamentales con la intención de conocer la opinión de Bildu sobre ellos, desde la normalización y pacificación hasta proyectos concretos como Tabakalera, la llegada del TAV a la ciudad o la política de vivienda. Si bien hemos obtenido alguna respuesta en algunos de ellos, en demasiados la respuesta ha sido que se analizará, se estudiará o se reflexionará. Con lo cual, resulta complicado a estas alturas decir en qué vamos a estar de acuerdo y en qué no, porque la posición de Bildu es, en muchas cosas, desconocida en este momento.
¿Seguirán reuniéndose con ellos?
Ese va a ser un trabajo de esta semana, la que viene y la siguiente en cualquier caso. Tendremos ocasión para ir entrando en materia y concretando más.
PP y PSE-EE anuncian que, si Bildu gobierna, Donostia se paralizará. ¿Comparte su opinión?
Lo primero que tengo que contestar es que la ciudad ha hablado y parece que cuando hacen sus reflexiones al PP y al PSE-EE se les olvida eso. Me preocupa muchísimo observar que aquello que dijo en su día José María Aznar sobre que la sociedad vasca no está madura, también lo que deben de estar pensando con respecto a los donostiarras. Exigimos respeto y la realidad; a día de hoy es que los donostiarras han otorgado mayoritariamente su confianza a una opción política que es Bildu. Después se pueden hacer otras sumas, evidentemente, pero eso es una realidad. Y yo no creo o no quiero pensar que los ciudadanos que han depositado su confianza en Bildu lo han hecho porque se han confundido o porque son inmaduros. Me parece que desde un punto de vista democrático una consideración de ese tipo es cuando menos, preocupante. La realidad es esta y este es el resultado que hay que gestionar.
¿Cómo lo gestionarán?
A partir de ahí, habrá que hacer valer sobre todo lo que es la composición del Ayuntamiento en general y el funcionamiento del Pleno. Nos va a tocar trabajar mucho. A todos. Porque somos un Ayuntamiento compuesto por 27 concejales y, si al final el alcalde es Juan Carlos Izagirre, que cuenta con un grupo de ocho concejales, tendrá que ser capaz de gestionar un Pleno de 27 con las opiniones que tienen esos 27 y, además, respetarlas, si verdaderamente quiere hacer un ejercicio democrático. Esa es la prueba que tenemos delante. Creo que para evitar determinadas situaciones crear alarmas es una táctica muy vieja, pero creo que hay que utilizarla con mesura y eso no se está haciendo en estos momentos.
¿Cree que el PP y el PSE-EE están creando esa alarma?
Sí, creo que sí, que están creando una alarma que no sabemos hasta qué punto está justificada pero que, en cualquier caso, está obviando algo que para mí es previo a todo eso y es que ha habido unas elecciones que han arrojado un resultado, que es el que es.
Habla de hacer valer la composición del Pleno pero lo cierto es que la mayor potestad la tiene la Junta de Gobierno.
El Pleno no gobierna, eso es verdad, pero creo que tiene determinadas facultades y puede orientar bastante las decisiones que se deban adoptar. Sobre todo las fundamentales. Y ahí Bildu tiene una prueba: habla mucho de participación ciudadana, de ejercicio de la democracia... el primer ejercicio de la democracia que tendrá que demostrar es saber respetar ese Pleno de 27 concejales.