Donostia. Mañana jueves se abrirá al público la nueva estación de Renfe en Intxaurrondo. Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, confirmaron ayer que, después de un año y medio de complicadas obras, la nueva parada de Cercanías comenzará a funcionar mañana por la mañana con normalidad y a dar servicio a unos 15.000 intxaurrondotarras.
Además de la estación, la intervención, que ha supuesto una inversión de casi diez millones de euros para Adif, ha incluido la cobertura de las vías del tren en buena parte del paseo de Zubiaurre: a lo largo de casi 200 metros la trinchera ha dado paso a una explanada que, también en breve, se convertirá en una zona abierta y de ocio para los intxaurrondotarras que unificará Zubiaurre y Txaparrene. La desaparición de la trinchera era una vieja reivindicación de los vecinos del barrio, divido por el ferrocarril.
Ha sido Adif la encargada de gestionar y financiar la cobertura de las vías y, también, la nueva estación de Intxaurrondo. El Ayuntamiento donostiarra, por su parte, ha sido el que ha asumido la urbanización de esa nueva explanada de 3.700 metros cuadrados en la que aún continúan trabajando. En un principio, y debido a la situación de crisis económica, el Consistorio decidió retrasar esta actuación, pero la venta de las acciones de Naturgas propició que finalmente el Ayuntamiento decidiera destinar los 2,2 millones de euros previstos a emprender la urbanización del parque, para cuya definición se llevó a cabo un proceso de participación ciudadana en el barrio.
Según las previsiones municipales, la nueva plaza podría estar totalmente concluida y abierta al público a lo largo del próximo mes de julio.
sobre el puente La nueva estación de Adif ha aprovechado la estructura del puente de Zubiaurre ya existente. Sobre él se ha levantado la terminal de acceso al andén, un hall en el que se han colocado las ventanillas y máquinas para obtener los billetes y desde el que se accede a la estación que se encuentra debajo, a la altura de las vías. A ellas se podrá acceder a través de escaleras y sendos ascensores que dan servicio a cada uno de los dos andenes.
En el interior de la nueva parada han creado una especie de patio inglés, aislado con vidrios, aunque la nueva estación también mantiene a la vista la estructura del viejo puente sobre el que se levanta. Para construir esta estación han utilizado acero y hormigón, así como zinc.
Todo ello y el resto de los detalles de la nueva estación los podrán comprobar in situ a partir de mañana los viajeros de la línea de Cercanías.