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El sindicato ErNE denuncia el envejecimiento de la plantilla de la Guardia Municipal

expone que dentro de una década los agentes serán demasiado mayores para hacer bien su trabajo

El sindicato ErNE denuncia el envejecimiento de la plantilla de la Guardia MunicipalFoto: javi colmenero

Donostia. El sindicato ErNE denunció ayer que, según datos del año 2008, la media de edad de la Guardia Municipal es de 43 años. Concretamente, un tercio de la plantilla tiene entre 44 y 49 años.

La Confederación de Seguridad Local (CSL), en colaboración con ErNE, realizó un estudio, en el que participaron más de 42.000 policías locales de todo el Estado, y concluyó que a partir de los 55 años los guardias "padecen un deterioro psicofísico tan importante que es altamente improbable que, por encima de esa edad" se encuentren en condiciones para realizar sus labores de seguridad ciudadana de manera adecuada. "Lo que va a suponer que, si no se dan pasos decididos de manera urgente, en menos de diez años el ciudadano donostiarra tendrá una policía vieja que no va a estar en condiciones de desarrollar adecuadamente y con las suficientes garantías muchas de las funciones que la sociedad demanda", explicó el sindicato ErNE.

Asimismo, desde la central afirmaron que el Consistorio es consciente de dicha situación pero que hace "caso omiso" a las demandas de la central.

En este sentido, ErNE denunció que el Gobierno de la ciudad no propicia el relevo generacional en el cuerpo, dado que apuesta por la itinerancia. Como ejemplo, pusieron la contratación de gente joven para trabajar como agentes municipales en los meses estivales.

Para acabar con esta situación, la central realizó tres propuestas. La primera, hallar fórmulas para convertir los contratos interinos en fijos para potenciar el relevo generacional.

En segundo lugar, pidieron que se fomente la promoción de "puestos de segunda actividad, de forma que los policías de más edad o con limitaciones físicas dejen de patrullar la calle y puedan seguir ejerciendo su labor en funciones más adecuadas a su situación personal".

Por último, requirieron al Ayuntamiento que, junto a los sindicatos, pida al Gobierno de Madrid, que declare a la Policía Local como "profesión de riesgo", con el objetivo de adelantar la edad de jubilación de los agentes de la Guardia Municipal.