EN primavera las plantas, flores y árboles exhiben su máximo esplendor. Los parques, las calles y muchos rincones de la ciudad muestran en esta época del año distintas variedades de árboles acer, liquidambar y pittosporum, con sus pequeños frutos esparcidos por el suelo. Desde los floreados magnolia galaxi, citrus aurantium y tamarix pentranda, hasta los desnudos tamarindos del paseo de La Concha. También los tulipanes y las camelias japónicas embellecen nuestros itinerarios por la ciudad.
Desde 2005, Donostia ha sumado una treintena de nuevas zonas verdes, que el departamento de Parques y Jardines debe mantener siempre lustrosos. El recientemente inaugurado Jardín de la Memoria y el enorme parque de Ametzagaina han sido las dos últimas grandes incorporaciones, y han hecho que la ciudad alcance las 300 hectáreas de superficies verdes, el equivalente a 17 metros cuadrados por habitante. Las 500 hectáreas de bosques naturales situados en zonas como Ulía e Igeldo, y la finca de Artikutza, de 3.750, quedan fuera de ese recuento.
Los técnicos del departamento que dirige el concejal Alberto Rodríguez organizan las podas, los apeos y las nuevas plantaciones que hay que llevar a cabo cada año. Otro de sus cometidos es seleccionar los árboles que se van a plantar en la ciudad. Después hay que cuidarlos para evitar que enfermen y conseguir alargar sus vidas al máximo. Por eso, Rodríguez explica que a la hora de comprar árboles, "es más importante su estado que el precio". Como ocurre con muchos otros productos, lo barato sale caro a largo plazo. Este caso, los chollos se traducen en obligados apeos y replantaciones al poco tiempo, cuando los ejemplares se degradan y mueren, o se convierten en elementos peligrosos para los peatones. Por eso es preferible optar por arboles más costosos, ya que se conservan mejor si se les proporciona un mantenimiento adecuado.
Podas, apeos y plantaciones
Unos seis millones de euros
En la actualidad, cada día se planta una media de 35 a 40 árboles en Donostia. En total son unos 65.000 aproximadamente, aunque en el listado informático municipal se han registrado 42.000, cada uno con su descripción y localización. El resto también se irá incorporando poco a poco a ese fichero, que el futuro se podrá consultar en Internet.
El Ayuntamiento ha invertido unos seis millones de euros anuales en el mantenimiento global de las zonas verdes. En lo que va de año, se han realizado más de 4.000 podas, 150 apeos y unas 600 plantaciones en los distintos barrios de la ciudad, lo que ha conllevado unos 150.000 euros de gasto.
El número de árboles plantados ha seguido una tendencia descendente desde 2008, cuando se plantaron 882 ejemplares, 40 más que en 2009, y 340 más que en 2010.
El barrio de Gros es el ámbito que ha registrado un mayor número de podas desde enero de 2010 hasta este mes, con un total de 2.243, seguido del Centro, con 1.753, y de El Antiguo, con 1.304. Lejos de las cifras de estos barrios, se sitúan Loiola, con solo cuatro, Igeldo, con 35, y Miramon, con 42 en el mismo periodo.
Respecto a las plantaciones, el Centro vuelve a situarse en los puestos de cabeza con 168 nuevos ejemplares, seguido de Amara y de Intxaurrondo, con unos 280 en total. Al final de la lista se colocan Igeldo, que sumó solo dos nuevos árboles, Zubieta, con siete, y Loiola y Martutene, con una veintena cada uno.
Amara
Renovación y plantaciones
El barrio de Amara ha sido el destino reciente de cientos de árboles que se han plantado en los últimos meses para renovar las piezas colocadas allí hace treinta años. Esta actuación ha significado la total reforma paisajística de la zona comprendida entre el paseo de Errondo, la calle Amezketa, la avenida de Carlos I y la calle Javier Barkaiztegi.
En ese entorno se han limpiado los rastrojos de los arbustos y talado algunos árboles que presentaban setas en sus ramas y troncos, fruto de su deficitario estado fitosanitario, lo que podía provocar problemas de caídas o desgarros en los ramajes. Además, otros ejemplares se encontraban demasiado cerca de los edificios y algunos más presentaban defectos estéticos debido a las podas efectuadas anteriormente para controlar su crecimiento.
Aunque se ha mantenido gran parte del arbolado existente, las últimas intervenciones proporcionan un carácter propio al barrio mediante alineaciones creadas con 246 ejemplares de la especie acer rubrum scanlon. Este tipo de árbol ha sido elegido por su crecimiento columnar, que no se abre hacia las fachadas, y porque reducen considerablemente los trabajos de mantenimiento, ya que requieren muy pocas podas a lo largo de su vida. Además, pueden alcanzar hasta veinte metros de altura y son de un intenso color rojizo que llama la atención.
Daños en el arbolado
Envenenan cuatro árboles
A Alberto Rodríguez le gusta destacar que el 99% de los donostiarras "aman los árboles", aunque siempre existen excepciones. Precisamente un vecino de San Roque ha envenenado recientemente cuatro plátanos jóvenes que se encontraban en buen estado, en el camino de Altxuene, cerca de Melodi.
Para ello realizó dos perforaciones en el nacimiento de los troncos, e inyectó en ellas una sustancia abrasiva para acabar con ellos.
La administración local desconoce los motivos exactos que le llevaron a hacerlo, aunque se plantea la posibilidad de que los cuatro árboles ocultaran las fantásticas vistas al mar que se divisan desde algunas viviendas situadas en ese punto. Cuatro nuevos ejemplares ocupan ya el espacio abandonado por los árboles destruidos.