Donostia. El pasado miércoles falleció Evaristo Ayestaran, ilustre vecino de Añorga, lugar en el que nació, trabajó y residió. Vino al mundo en 1927 en el caserío Unanue Berri del citado barrio y desde los quince años trabajó para la Cementera Rezola, empleo que mantendría durante medio siglo.

Evaristo fue una persona muy implicada en la vida de Añorga. En la década de los 50, por ejemplo, su labor y ayuda fue clave para la revitalización del grupo de dantzaris Arkaitz. También contribuyó y colaboró, tiempo después, con la asociación Añorgako Kultur eta Kirol Elkartea.

Fue una persona muy vinculada con la pelota vasca. Precisamente, llegó a ser directivo de la federación guipuzcoana de pelota.

Una de sus pasiones, por otra parte, era el canto. En 1998 cumplió las bodas de oro como tenor del Orfeón Donostiarra. Asimismo, hasta su fallecimiento siguió participando en el ochote Ertizka, donde eran aclamados sus solos. Era muy conocida la interpretación de la canción Campanita.

Además, en 2006 recibió el mayor galardón que puede recibir un donostiarra: la Medalla al Mérito Ciudadano. Humilde respondió a este periódico con motivo del galardón: "Pensaba que ya había cubierto el cupo de homenajes y resulta que aún tengo que recibir el más importante de todos".

Evaristo Ayestaran fue despedido ayer entre una enorme multitud de amigos, en una ceremonia en la parroquia de Añorga. Tal fue la cantidad de gente que se acercó, que Cementos Rezola decidió abrir la verja de sus instalaciones para que los asistentes pudiesen aparcar. Miembros tanto del Orfeón como de Ertizka le despidieron con una emotiva interpretación de varias piezas.

Entre los asistentes se encontraban varias personalidades de la ciudad como el expresidente de la Real, Miguel Fuentes; el director del Orfeón Donostiarra, José Antonio Sainz Alfaro; y el director de Ertizka, Ramón Beraza, entre otras personalidades.