Donostia. La inminente llegada del contenedor marrón al barrio de Gros, fijada para principios de abril, ha levantado algunas críticas. La primera ha sido la de la asociación ecologista Eguzki, que ha denunciado su tardanza como prueba del "desinterés" del Consistorio en ponerlo en marcha y lo ha considerado "un disfraz".

Eguzki alega que han sido necesarios dos años para extender la recogida selectiva de basura de Amara al resto de barrios de la ciudad, porque "el Ayuntamiento de Donostia utiliza el quinto contenedor como una recogida simbólica para disfrazar el verdadero sistema que nos pretende imponer: la incineradora".

Con motivo de unos talleres educativos sobre el contenedor marrón que están teniendo lugar esta semana en el centro cultural de Okendo, el gaztetxe Kortxoenea también ha querido sensibilizar a los vecinos de Gros colgando una gran pancarta. En ella, muestran su oposición a la pronta implantación del quinto contenedor, por considerar que la recogida puerta a puerta permitiría recoger más residuos orgánicos.