Nueve meses para presentar los proyectos, uno más para empezar las obras y 28 meses de trabajos. Si todo marcha según lo previsto y no hay mayores retrasos, la estación de autobuses de Atotxa será una realidad avanzado el año 2014.
Lo será, eso sí, tras innumerables retrasos y varios cambios de ubicación. El alcalde donostiarra, Odón Elorza, ha reconocido que la futura estación es "la mayor asignatura pendiente" del Ayuntamiento. Con la crisis encima, ha sido necesaria una aportación pública de 16 millones de euros para conseguir adjudicar la construcción y gestión de la futura terminal.
La Mesa de Contratación del Consistorio aprobó el pasado miércoles adjudicar, finalmente, los trabajos a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Transitia, Murias e Iza. Falta, aún, que la Junta de Gobierno ratifique la adjudicación, un trámite que debía haberse llevado a cabo el viernes pero que, a falta de que la adjudicataria presente un aval, se retrasa, en principio, hasta este próximo viernes, 1 de abril.
A partir de ahí, empezarán a correr los plazos dados a la UTE para presentar sus proyectos de ejecución por partes: el relativo a las pantallas y desvíos, a las estructuras, al aparcamiento y, también, el de la urbanización de la zona. En total, cuentan con hasta nueve meses para ir presentándolos. Después, el Ayuntamiento tendrá un mes más para dar el visto bueno a las propuestas y será entonces cuando, por fin, empiecen las obras.
Si todo sigue el calendario previsto, por lo tanto, las primeras máquinas llegarán a Atotxa en torno a febrero de 2012. A partir de ese momento, empezarían a contar los 28 meses de trabajos, por lo que la estación podría estar completada a mediados o finales de 2014.
LLEGA LA CRISIS
Cambio de ubicación y retrasos
Se culminarán, así, tres años de retraso respecto a las últimas estimaciones del Gobierno local, una vez descartada la opción de construir la estación en Riberas de Loiola y una vez decidido que se ubicaría en Atotxa. Fue en 2007 cuando Elorza hizo estas estimaciones, antes de encargar la redacción del proyecto básico de la estación al equipo de Fiark Arquitectos SL, seleccionado entre las ocho propuestas que se presentaron entonces al concurso. El citado estudio fechó en julio de 2008 su proyecto básico, que sigue sobre la mesa desde entonces.
Y es que, justo en esos meses, llegó la crisis económica, que no favoreció el que se avanzara en la tramitación de esta infraestructura, que costará casi 30 millones de euros. Finalmente, para desbloquear la situación y no retrasar más la ejecución de la terminal, el Ayuntamiento y la Diputación acordaron subvencionar la obra con ese contracanon de 16,5 millones de euros (la Diputación aporta 6,3 millones y el Ayuntamiento, el resto).
Además, el Consistorio aprobó modificar algunas de las condiciones para hacer más atractivo el concurso para las empresas y garantizar así que no quedara desierto: entre ellas, se incluyó la posibilidad de que algunas de las 500 plazas que se acondicionarán en el aparcamiento subterráneo puedan venderse, ya que la adjudicataria explotará, además de la terminal, los locales y aparcamientos que se instalarán en las plantas subterráneas.
Al final, la propuesta de la UTE seleccionada, de todos modos, ha conseguido reducir ligeramente el precio y rebajar el citado contracanon institucional hasta los 14,6 millones de euros.
LA NUEVA TERMINAL
22 andenes y 500 aparcamientos
La nueva terminal ocupará una superficie de 7.000 metros cuadrados, situados bajo el actual aparcamiento frente a la estación del Norte (Adif también cedió la utilización de terrenos de su titularidad para poder ejecutar las obras). La conformarán tres plantas subterráneas: en la primera se adecuarán 22 andenes para los buses y, en las dos restantes, las citadas 500 plazas de parking, que también podrán ser utilizadas por los usuarios de la estación de tren y por los visitantes de Tabakalera.
Está previsto que la conexión entre esta terminal y la renovada estación de tren (esta obra compete a Adif, que deberá adecuar la estación del Norte para la llegada del TAV a Donostia) se realice bajo tierra y que el acceso a ambas instalaciones se efectúe a través de una nueva entrada ubicada junto al pasadizo que conecta el paseo de Francia con Egia.
De todos modos, en este punto también se levantó cierta polémica recientemente: el PNV pidió que se aprovecharán los espacios libres de Tabakalera para ubicar la estación ferroviaria, algo que no comparte Elorza. El Congreso de los Diputados aprobó después una proposición para que Adif, a la hora de diseñar la renovada terminal de tren, se coordine con Tabakalera y con la estación de autobuses, al compartir las tres infraestructuras un mismo espacio.
En la superficie de la estación, donde ahora está el parking, se construirá una gran plaza peatonal.