donostia. De ella dicen que es callada y trabajadora. Nacida en la capital de la República de Alania, Vladikaukaz, pasó ocho años en la ciudad de Cherkasy, en Ucrania, donde tras dejar sus estudios de ingeniería técnica y derecho, vino a Donostia. Hoy, a sus 33 años, ha pasado por la barra, pero prefiere quedarse en la cocina reinventando cada día ambas culturas.

¿Sus pintxos llevan recetas rusas?

Aquí la comida rusa no tiene mucho éxito. Solía hacer un pintxo de queso, con un poco de caviar y una ramita de perejil. Era muy vistoso, pero nadie se lo comía.

¿Y ha metido recetas vascas en su dieta?

Mi ciudad está en el interior y allí no había pescado fresco. Solo encontraba congelado y lo cierto es que hay una gran diferencia. Me encanta.

¿Come más vasco o ruso?

Vasco, porque es más rápido. Pero sigo haciendo Borscht: una sopa que lleva patata, zanahoria, cebolla, remolacha, col, pimiento rojo, verde y tomate. Lleva muchas cosas, pero a los vascos no les gusta. Y sigo haciendo las albóndigas rusas: carne picada mezclada con arroz crudo y, a medida que se va haciendo, el arroz se infla y las bolitas parecen erizos.

¿Con qué cocina se queda?

Son totalmente diferentes. Aquí la comida es mucho más sana, tiene menos grasa. Además, está mucho mejor presentada. Es más bonita y te atrae más. Allí se come con más calorías para hacer contra al frío.

¿Cuando visita a su familia les cocina platos típicos de aquí?

Sí, a mi hijo le gusta mucho la paella y la lasaña. A los niños les encanta. Y la tortilla de patata también les gusta mucho.

¿No le hace babarrunas?

En Rusia se come mucha alubia, pero sin salsa. Se comen hervidas con un poco de ajo, cilantro picado y nueces. Es un plato festivo muy típico del Cáucaso.

¿Y en Navidades qué hará?

Estuve allí hará cosa de un mes y mi pareja estará fuera. Así que me parece que no voy a hacer nada especial. Además tengo que trabajar.

¿Y qué prepararía?

Lo típico es la ensaladilla rusa, pero la llamamos olivier: No lleva ni atún ni aceitunas, pero tiene carne y vegetales marinados. También hay otra que se llama arenque bajo el abrigo, porque el vegetal se pone por capas con remolacha, cebolla, zanahoria, patata y mayonesa. Tiene muchos colores y forma de pastel. Es el que más me gusta.

¿Es parte de la cena de Noche Buena?

No. El calendario de los ortodoxos no celebra el nacimiento de Jesús el día 24 y 25, para nosotros son laborales. Nosotros la hacemos el 6 y el 7 de enero. Ese día los niños tienen que regalar un dulce típico de arroz con miel, pasas y nueces a sus padrinos y madrinas. Lo haría en Nochevieja.

¿Nochevieja sí celebran?

Sí, ese día viene el abuelo frío. Es un señor muy alto de gran barba blanca y abrigo largo. Llega con sus tres caballos desde el Polo Norte y trae regalos. Las familias suelen contratar actores de agencia para esa noche y los niños tienen que contarle poesías y cantarle villancicos para poder tener regalos.

¿Y los mayores qué hacen?

Nosotros ponemos un montón platos en la cena. Demasiados, incluso. Porque dicen que lo que hay encima de la mesa lo tendrás a lo largo del año que viene. Y cuando dan las doce, alguien abre la puerta para dejar entrar al año nuevo. Brindamos con champán y empezamos a comer. Luego todo el mundo sale a la calle a celebrarlo. Se crea mucho ambiente.