Un paseo por Cristina Enea es suficiente para disfrutar del otoño en su máxima expresión. El parque ya está listo para recibir al invierno, al igual que sus animales y plantas.

Al contrario de lo que piensa mucha gente, a excepción de los llamados patos comunes y los pavos reales que son alimentados con pan, maíz y lechuga que les dan los visitantes, el resto de especies del parque de Egia son autosuficientes. "En invierno viven de los propios recursos alimenticios del parque que son, sobre todo, frutos secos como bellotas, avellanas o castañas", afirma el miembro de la asociación naturalista Hari-tzalde Joseba Gurutz de Vicente que, además, trabajó en Cristina Enea como guía y educador.

Las aves, unos de los indicadores naturales más representativos de la emigración invernal, en ocasiones, optan por el parque para pasar las heladas, según explica De Vicente: "Los petirrojos vienen del norte y este de Europa a pasar un invierno más suave, al igual que los pinzones". Otras especies, sin embargo, marchan en busca de lugares más cálidos. Es el caso de una especie poco conocida por la gente de pájaro carpintero: el torcecuello. "Se va hacia África en agosto y vuelve en abril", explica el naturalista. Añade que algunos de los destinos elegidos son el sur de la península o el África transahariana. "Las aves silvestres que deciden quedarse se mantienen en la zona de las cañas, porque éstas mantienen las hojas. Aunque los txepetxas hacen nidos en forma de bola, para meterse cinco dentro y acumular calor", asegura el miembro de la agrupación Haritzalde.

Flora

Más débil ante el invierno

El invierno también es un duro enemigo para las plantas, contra el que mucha flora pierde la pelea."No pueden aguantar el frío y fallecen, pero hay plantas que permanecen meses en forma de vida latente y cuando aumenta la luz germinan y florecen" explica De Vicente.

"Ahora y desde septiembre hay mucho movimiento. Pasa mucha paloma torcaz, zarceros, pinzones, verderones, jilgueros. Y vemos pasar, también, gansos y grullas", afirma y anima a los donostiarras a disfrutarlo paseando por Cristina Enea.