Donostia. El caserío Katxola, ubicado actualmente junto al paseo de Oriamendi, tras ser trasladado de su primitivo emplazamiento de Aiete, pondrá esta tarde en marcha su lagar para la elaboración de sidra, como hacía en el pasado.
La puesta en marcha de la maquinaria dará comienzo a las 18.00 horas y todo aquel que lo desee podrá presenciar cómo las manzanas, traídas al efecto de Hernani, se prensan para convertirse en el mosto que posteriormente dará la sidra.
El lagar instalado en el caserío Katxola no es el original del edificio sino el que se hallaba en el caserío Munto, también de Aiete, ahora en estado de abandono. Este tolare dejó de usarse en Munto hace 30 años, mientras que el caserío Katxola dejó de emplear el suyo hace 70.
En la actualidad, el caserío Katxola está gestionado por la asociación de vecinos de Aiete, Lantxabe, que lo ha convertido en una sede social en la que se celebran numerosas actividades. Una de ellas es la recreación de la fabricación de la sidra, que ocupa una exposición permanente en la planta baja del caserío.
El caserío-lagar Katxola se fundó en la segunda mitad del siglo XVII y nació como simple granja familiar, que ocasionalmente vendía sidra y otros productos al exterior. Posteriormente, entre 1917 y 1936, funcionó como una sidrería abierta al público de la mano del nuevo dueño de la explotación, Serapio Erdozia. La sidrería, junto con las de Munto y Oriamendi, era de las más populares de la capital guipuzcoana en tiempos de la República y acogía numerosas actividades como carreras, apuesta de segalaris, juegos de bolos, de toka, de rana, exposiciones y representaciones teatrales, entre otras.
El caserío Munto, que ejerció como merendero hasta la década de los 70, también fue un punto de reunión muy concurrido entre los vecinos de Aiete.
monumento Con la muerte de Serapio Erdozia en 1940 llegó el cierre de la sidrería. En la década de los 90 el caserío Katxola estuvo a punto de ser derribado, pero el Gobierno Vasco lo declaró Bien Cultural con la categoría de monumento y los promotores de la urbanización de las nuevas viviendas del entorno tuvieron que trasladarlo piedra a piedra a su actual ubicación.
La intervención prevista para esta tarde sigue el modelo de actuación del caserío museo Igartubeti, de Ezkio-Itsaso, que también elabora sidra en su histórico lagar para que el público actual conozca los detalles de la elaboración de la sidra en el pasado.