Donostia. La venta de sus acciones en Naturgas por valor de 85,6 millones de euros ha permitido al Ayuntamiento de Donostia "sanear y equilibrar" su economía y reducir la deuda, hasta el punto de no tener que demostrar el equilibrio de sus finanzas a través del Plan Económico Financiero que se le exigía. Esta nueva situación conllevará, además, dejar sin efecto el Plan Económico Financiero que redactó el Consistorio en 2009 para demostrar que la deuda que asumió entonces "era soportable".
Eso es, al menos, lo que comunicó ayer la concejala de Hacienda, Susana García Chueca, que informó de que la venta de la participación en Naturgas proporcionará a las arcas municipales 30,8 millones de euros "más de los previstos".
Una de las situaciones derivadas de esta nueva situación es que la casa consistorial ha decidido no vender su participación en la sociedad San Bartolomé, lo que llevará a dejar de percibir 16 millones de euros. Además, la operación de Naturgas permitirá no solicitar préstamos previstos en el presupuesto de 2010 por valor de 8,2 millones, ya que, como explicó García Chueca, dicha cantidad se compensará con los beneficios de la venta de acciones.
Radiografía actual Según informó la concejala, en estos momentos la deuda viva consolidada del Ayuntamiento es de 180 millones y los ingresos consolidados, de 290 millones: "Eso nos sitúa en un nivel de endeudamiento del 62%, por debajo del tope del 75% que establece el Gobierno central a las ciudades que quieran acudir al crédito en 2011".
Por su parte, el alcalde, Odón Elorza, adelantó que el próximo año no se acudirá a un endeudamiento superior a los diez millones de euros ya que se pretende seguir "en una situación solvente económicamente".
En cuanto a las cuentas del año que viene, el primer edil aseguró que se "intentará seriamente" elaborar el presupuesto ordinario "antes de fin de año". En cualquier caso, adelantó que las ordenanzas fiscales se aprobarán en octubre, fijando "incrementos muy moderados" en lo que se refiere a tasas e impuestos.
Elorza se refirió a "quienes jugaron en su día al catastrofismo haciendo una serie de declaraciones salidas de tono sobre la situación económica del Ayuntamiento", para afirmar que "con prudencia, tranquilidad y tiempo, se ha demostrado que estaban equivocados".