Síguenos en redes sociales:

"Si tienes dinero normalmente no tienes problemas para empadronarte porque puedes acceder a un alquiler"

Desde Sos Racismo, Steijn Callens advierte de los peligros que acarrea a los inmigrantes "caer" en el submercado del realquiler de las habitaciones. "Por falta de dinero se recurre a este sistema, pero a veces supone un problema para empadronarse porque no suele haber contratos", dice

Donostia. ¿Por qué es importante empadronarse en una ciudad?

Porque es algo fundamental para acceder a un mínimo de derechos como la tarjeta sanitaria y las ayudas sociales, así como para obtener el permiso de residencia permanente, para lo que es necesario probar que se ha estado empadronado en una ciudad.

¿Resulta complicado acceder al padrón municipal de Donostia?

Si uno puede probar que vive habitualmente en un municipio, no. Para ello es necesario contar con un contrato de alquiler o el beneplácito del dueño del piso. Pero eso sólo se da en el caso de los inmigrantes que tienen un mínimo de estabilidad y recursos porque muchos extranjeros no tienen acceso a un piso por falta de dinero y tienen problemas para empadronarse.

¿Por qué?

Porque es posible que trabajen pero no tengan dinero suficiente para alquilar un piso, por lo que caen en el submercado del alquiler de habitaciones. Esto, en muchas ocasiones, supone una dificultad para empadronarse porque se necesita un contrato de alquiler que pocas veces consiguen puesto que en muchos casos son realquileres no declarados o porque el que subarrienda lo hace sin permiso del dueño del piso. No poder acceder a un piso y conformarse con una habitación implica en algunos casos no tener acceso al padrón. Es posible que una persona esté en situación legal y no pueda probarlo.

¿Qué solución les queda?

Sólo les queda encontrar un piso en donde poder empadronarse. Puede ser en casa de un familiar que tiene acceso a un piso o a través de personas que, conociendo su situación, les permita empadronarse en su casa sólo por ayudarles.

Es la pescadilla que se muerde la cola... Si no hay trabajo no hay dinero; sin dinero no hay alquiler y sin alquiler no hay padrón.

Así es. Los requisitos formales provocan esta situación porque no se puede empadronar a una persona en un piso si su propietario no está de acuerdo. A través del padrón hemos consolidado una situación de ilegalidad.

¿Esta situación es exclusiva de Donostia?

No, es una situación que puede producirse en cualquier municipio. Hay unos requisitos formales a cumplir por todos.

En los casos de las bajas de oficio, esas personas disponían ya de los documentos necesarios.

Las personas que son dadas de baja de oficio pierden el empadronamiento porque quizá en el sitio al que han ido no pueden empadronarse. ¿Y por qué se han cambiado de piso? Es posible que hayan tenido que dejar su piso de alquiler por el subarriendo de una habitación y ahí no podrán empadronarse.

¿Tienen constancia de casos como los que ha citado?

Diariamente estamos con mucha gente y cada uno tiene su casuística, aunque el padrón no suele ser el mayor problema. En algunos casos sí vemos que personas que han tenido estabilidad y de repente al cambiar de hogar, pierden el empadronamiento en el camino.

Un retroceso.

Claro. Hay casos en los que uno pierde el trabajo y busca alojamientos más baratos como el alquiler de las habitaciones en donde no se puede empadronar porque el que subarrienda no quiere declarar. Son efectos en cadena. Todo gira en torno a los ingresos porque si tienes dinero, normalmente no tienes problemas para empadronarte.

¿Cuál es el colectivo más afectado por estos casos?

Podemos dividir la población inmigrante en cuatro categorías y todas están afectadas: los inmigrantes que llegan a tener la nacionalidad española, las personas que tienen permisos permanentes porque han residido cinco años continuados en España, los que tienen permisos temporales de uno o dos años y las personas que no tienen permisos de residencia.

¿Son los que están irregulares los que más sufren la crisis?

La crisis afecta a todos, pero hemos constatado que algunas personas que no tienen dificultades para mantener su residencia legal están en la calle. Es gente que no tiene que acreditar sus medios económicos para obtener la residencia, pero está viviendo en albergues y pierde el empadronamiento.

¿Y qué ocurre con los que no están en situación regular?

Los que no tienen papeles lo tienen más complicado, sobre todo las personas que dependían de la construcción y no acumularon mucho paro.

¿Qué pueden hacer los ayuntamientos e instituciones para evitar estas situaciones?

Si los inmigrantes pierden el padrón por razones económicas y sociales pueden acudir a entidades como Cáritas o Cruz Roja, quienes en colaboración del Ayuntamiento, pueden realizar un empadronamiento temporal a título administrativo para renovar los papeles. Es para que no los pierdan, pero no soluciona el problema del empadronamiento.

¿Se puede decir con esto que el Ayuntamiento de Donostia tiene una actitud favorable?

No voy a entrar en la actitud del Ayuntamiento de San Sebastián. Veo un problema más general alrededor de la posibilidad de empadronarse en las habitaciones de alquiler porque al final la víctima es el inmigrante. Los intereses de los que realquilan o los de los propietarios impiden que esas personas puedan acceder al padrón. Legalmente pueden acceder al empadronamiento pero como los que subarriendan no les hacen contratos, no pueden empadronarse.

¿Y qué puede hacerse ante esta situación?

El Instituto de Estadística, que dicta instrucciones a los padrones municipales, dice que si un Ayuntamiento tiene constancia de que una persona vive en un parque o duerme en un colchón, puede permitir que se empadrone a través de informes de Servicios Sociales, que permiten empadronamientos ficticios a personas que están sin hogar.

¿Y eso no se pone en práctica?

No es una práctica muy extendida. En cualquier caso, hay casos aislados como el de Barcelona en donde un certificado de empadronamiento dice cuántos meses ha vivido una persona en la ciudad, pero no determinar un domicilio fijo. Es más flexible y si Barcelona lo hace...

¿Todos lo pueden hacer?

Eso es lo que quiero decir. Hay que hacer un esfuerzo general.

¿Tienen cifras de cuántas personas que vivían en Donostia han vuelto a su país de origen por la crisis?

No tenemos cifras concretas de Donostia, pero sabemos que durante el año pasado en Gipuzkoa el saldo de emigración e inmigración fue negativo porque salieron 1.300 personas más que las que entraron. En Euskadi, el saldo también fue negativo, con 400 personas menos.