donostia. La alta participación en el Entierro de la Sardina el lunes y el buen ambiente que llenó las calles de Donostia el sábado por la noche, fueron los dos puntos fuertes que el Ayuntamiento donostiarra destacó del Carnaval 2010, que tocó a su fin el lunes. La fiesta, que se desarrolló durante los días 11 y 15, llenó de color las calles de la capital guipuzcoana y también en esta ocasión pudo disfrutar de un amplio programa festivo. Uno de los "pilares básicos" del Carnaval han sido, según indican desde el Consistorio, las fanfares y las batucadas. Originales disfraces, alegría y, sobre todo, música, acompañaron a estas formaciones en sus recorridos por las calles de la ciudad. Sin embargo, para futuras ediciones de la fiesta, el Ayuntamiento subraya la conveniencia de ampliar tanto los recorridos como el número de fanfares, para "que toda la ciudad se inunde del Carnaval".
También en esta ocasión, la carpa instalada en la plaza de la Trinidad se convirtió en una parada imprescindible para los donostiarras más carnavaleros, que se acercaron hasta allí para participar en los concursos y las fiestas que se organizaron, sobre todo durante el sábado por la noche.
comparsas Tanto la presentación de las comparsas, que se llevó a cabo en el polideportivo Gasca, como los desfiles que se desarrollaron durante el sábado y el domingo fueron "un éxito rotundo". Las gélidas temperaturas que marcaron ambas jornadas no enfriaron el espíritu de los donostiarras que, a pie de calle, no quisieron perderse esta cita.
El Dios Momo fue otro de los personajes que templaron el ambiente en la ciudad. Tanto el traspaso de poderes como las Mañanitas del sábado reunieron a numeroso público, que quiso acompañar al rey del Carnaval donostiarra.