Si sus novelas atrapan, con su conversación ocurre lo mismo. Cada respuesta de Eva García Sáenz de Urturi es casi una pequeña pieza narrativa. Da lo mismo que se le pregunte por las mil y una maneras diferentes de poner mal su nombre que por los mecanismos de orfebrería de un oficio, el de escribir, que ella desempeña con absoluta libertad. "Cuando has escrito siete libros de diferentes géneros, ya sabes que cada lector te va pedir que sigas con el que les gusta y les vas a decepcionar si no lo haces, pero al final tienes que optar por hacer lo que te apetece", asegura. Y ese mismo planteamiento le sirve para las modas o las servidumbres del mercado editorial: "Si no hubiera sido libre en cuanto a las modas, hubiera presentado al Planeta un thriller, que es un poco lo que te piden ahora las editoriales. Si has triunfado en algo, quieren que les hagas más de lo mismo, pero distinto".

La promoción del Planeta conseguido con Aquitania le tiene ahora mismo apartada de la mesa de trabajo. Quiere disfrutar de este tiempo de contacto los lectores y con los medios. Cuando pase, se pondrá con la próxima novela. ¿A cuál de sus tres sagas pertenecerá? Eso no lo tiene pensado. Incluso podría inaugurar una nueva vía. Tomará la decisión, como siempre, en función de lo que le apetezca de verdad porque cada uno de los libros le lleva una media de tres años, "aunque luego al lector le lleve solo dos días leerlo", apostilla con una sonrisa.

Esa sonrisa preside prácticamente toda la conversación de mas de media hora que mantuvimos de pantalla a pantalla. Les invito con entusiasmo a disfrutar de esa charla tranquila en la que, como no podía ser de otra manera, también hablamos de su adorada Gasteiz natal. Uno de sus orgullos es haber contribuido a que la capital alavesa se conozca por todo el mundo. "Vitoria es uno de los escenarios de los que he escrito con más cariño porque forma parte de mi vida. Y no es una casualidad que todos esos libros, además de thriller tuviesen ese poso de historia de la tierra", confiesa.