- Mañana se enfrentan por el título de liga su actual equipo, la Santboiana y su anterior club, el Ordizia...

-Una linda final, inesperada. Particularmente, es especial, porque después de tantos años en Ordizia jugar en contra, y encima una final, es una cosa de locos.

¿Se esperaba poder pelear por la liga cuando recaló en Sant Boi?

-La verdad es que no. Hablábamos de eso con los chicos. La plantilla es prácticamente nueva entera, y estar en la final es una sorpresa, una gran sorpresa. Formamos un gran grupo humano, que creo que eso es importantísimo. En el momento de entrar en el campo, estamos todos predispuestos a las órdenes de los entrenadores, de los tomadores de decisiones. Eso nos hizo tener un gran año, pero la verdad es que ha sido inesperado. Éramos un equipo nuevo y no sé si nos esperábamos estar en la definición del torneo.

¿Cómo llega la Santboiana a la final?

-Bien, con muchísima confianza. Es un partido único. El que tome las mejores decisiones, el que se sienta de la mejor manera el día del partido a las doce del mediodía, será quién se lleve el partido. Somos plantillas muy parecidas, bastante igualadas. Creo que va a ser un partido muy parejo y que se va a decidir por pequeños detalles.

¿Qué tipo de partido espera?

-Imagino un partido un poco frío, de toma de decisiones, muy cerebral. No me imagino un partido de ida y vuelta salvo que el resultado se ponga ancho.

¿Hay muchas semejanzas en la forma de jugar de ambos equipos?

-Creo que sí. Los dos equipos cuentan con buenos pateadores. Eso hace que el partido sea algo más parado, pero a los dos nos gusta jugar, tener la pelota viva, y tenemos un pack de forwards parecido, bastante pesado. Creo que somos equipos similares.

¿Cuál es la mejor virtud de la Santboiana?

-Las ganas y la entrega. Somos un equipo que todavía está en formación, nos conocemos hace muy poco, pero este equipo se entrega muchísimo, tanto en defensa como en ataque, y está dispuesto a darlo todo para llevarse el partido.

¿Y del Ordizia?

-Del Ordizia no tengo más que elogios. La verdad es que conociéndolos y conociendo la capacidad que tienen todos los jugadores, lo siento como un rival muy peligroso. Tienen un pack de forwards muy pesado, que maneja muy bien las formaciones, y tiene una pareja de medios muy buena. Valentín -Cruz- está muy experimentado y los dos nueves son muy desequilibrantes, así que se compaginan muy bien. Y del centro de la cancha qué decir. Joubert -Engelbrecht- es de los mejores del torneo, y lo viene siendo hace un par de temporadas. Y los tres del fondo, con Julen -Goia- a la cabeza y con el 15 -Andel Loubser-, que no lo conozco, pero que es un jugador extraordinario, que tiene un montón de facetas. Ordizia es un gran equipo y lo tiene todo como para llevarse el torneo.

En principio, el cartel de favorito señala a la Santboiana. Fue segundo en la liga regular y jugará la final en su campo.

-Por ese detalle, de no tener un viaje encima, creo que corremos con un poco de ventaja, pero después cuando el silbato suena se empareja absolutamente todo, y más en un partido definitivo. El Ordizia viene de ganar en Valladolid, que es una cancha sumamente difícil, así que creo que no le cuesta nada jugar de visitante.

¿Ordizia y Santboiana son dos clubes parecidos?

-He visto muchas similitudes. En lo particular, en lo personal, son buena gente, eso se ve desde el minuto uno. Son clubes que tienen mucha cantera, así que se ven muchos chicos jugando mientras nosotros entrenamos, y eso está bueno, porque me hace acordarme bastante de lo que era Argentina. Los dos sienten mucho el deporte, tienen mucho sentido de pertenencia. Creo que son instituciones bastante parecidas.

La Santboiana, además, está celebrando su centenario. El ambiente será inmejorable...

-Fue muy lindo compartir este año del centenario acá y representar a Sant Boi. La gente y la afición es muy cálida, te hace sentir muy bien, y acompañó al equipo durante todo el torneo. Más allá de jugar por nosotros mismos, tenemos que jugar por la afición y por la historia que tiene el club. Conociendo Ordizia, sé que también la afición acompaña muchísimo, así que estoy convencido de que el domingo va a haber muchas camisetas rojas acá.

El Baldiri Aleu se va a llenar...

-Parece que sí. Han llenado las tribunas y se están vendiendo muchísimas entradas. Lo que se está viviendo acá con las entradas es una locura. Todo el mundo está tratando de conseguir una, nadie se quiere quedar afuera. Mucha gente de Ordizia me ha llamado. Los chicos del sub-23 van a venir acá y están tratando de conseguir entradas. Creo que va a ser un marco espectacular y una gran fiesta del rugby. La directiva del Sant Boi está moviendo cielo y tierra para que nadie se pierda este partido y que sea una verdadera fiesta, porque, más allá del resultado, llegar a la final ya es algo importantísimo que hay que disfrutar, y el marco tiene que acompañar.

¿Estos días ha hablado con jugadores de Ordizia?

-Sí. Nos felicitamos mutuamente. Estuve hablando con Julen y con Valentín, y echamos alguna carcajada. Nos preguntamos un poco cómo habían estado, si terminaron todos sanos. Por ahí nos guardamos un poco de información, porque nadie quiere decir nada. Va a ser un partido sumamente parejo y nadie quiere revelar las cartas. Nos pasamos la responsabilidad mutuamente. Yo les decía que ellos eran los candidatos, ellos que nosotros éramos los candidatos... sacándonos un poco de presión. Nos deseamos lo mejor. Va a ser lindo estar enfrente. Obviamente, hubiera sido bueno compartirlo juntos, pero el momento no lo permite y lo vamos a disfrutar estando enfrentados.

¿Suele mantener contacto con sus excompañeros?

-Sí, hablamos bastante. Nos tocó viajar a Ordizia en la última fecha y la verdad es que fue muy lindo. Sentí un poco de nostalgia y un poco de emoción porque me encontré con un montón de gente, más allá de los chicos, que por ahí guardo bastante contacto. Encontrarme con jóvenes que había entrenado fue muy lindo. Entrar a Altamira y ver el mural de Kawa fue emotivo. Lo de Kawa fue un golpe inesperado, un golpe muy fuerte, y volver a Ordizia fue también acordarme de un montón de situaciones con él, dentro y fuera del campo. Teníamos una muy linda relación y habíamos vivido algunos meses juntos, y la verdad es que se le recuerda con mucha alegría. Creo que en esta final va a estar muy presente.

Jugó cuatro muy buenas temporadas en Altamira. ¿Se esperaba su salida del Ordizia?

-La verdad es que no. Estaba muy cómodo y muy contento, pero son decisiones, proyectos que no van de la mano. Fue una salida de mutuo acuerdo. Los proyectos tenían que tomar caminos diferentes. Eran ya muchos años en un pueblo y quería buscar otra experiencia en una ciudad más grande. Se me dio la oportunidad de venir a Barcelona, y fue muy lindo. Estoy súper agradecido con Ordizia por todos esos años, me lo pasé muy bien, y ahora estoy muy agradecido con Sant Boi por permitirme estar acá, representar a un club centenario y jugar una final, que hasta el momento no se había dado.

¿Cómo se encuentra en Sant Boi?

-Muy bien, muy contento. Todo el pueblo, como Ordizia, tira para el equipo, y eso es muy lindo. Me siento como en casa, y estoy disfrutando de una ciudad muy grande. Ordizia es un pueblo más pequeño, pero era un lugar muy cálido y también lo disfruté muchísimo.

¿Seguirá en Sant Boi la temporada que viene?

-Sí, la idea es seguir una temporada más. l

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me lo pasé muy bien"