- "El objetivo de todos es poder llegar lo más alto posible. Irse de aquí con una medalla sería mágico y tenemos muchas, muchas razones para pelear", dijo Eduardo Gurbindo cuando la selección estatal de balonmano, con el irundarra del Bidasoa Julen Aginagalde, se clasificó para las semifinales de los Juegos de Tokio. El lateral navarro es consciente de que España se encuentra ante su techo olímpico. Nunca antes ha logrado pasar a la final, por lo que el encuentro que disputará esta tarde (14.00 horas/RTVE) ante Dinamarca puede reescribir la historia. No será fácil, puesto que la selección nórdica es la actual dueña del oro olímpico, pero los de Jordi Ribera llegan a la cita pletóricos, después de una épica victoria ante Suecia (33-34).

Y es que, aunque España cuenta sus éxitos internacionales a pares, relanzados en los últimos años como vigente doble campeones de Europa; la cosa cambia cuando se trata de unos Juegos Olímpicos. Con el pebetero encendido, los Hispanos no han podido superar las semifinales, donde cayeron en Atlanta 1996, Sydney 2000 y Pekín 2008, dos veces ante Suecia y una ante Islandia. Con todo, los de Ribera están acostumbrados a estar en la pelea por las medallas, por lo que saben de sobra lo que supone jugar contra Dinamarca. De hecho, ambas selecciones son viejas conocidas. Enemigas íntimas. Por ello, Dani Sarmiento sabe que será complicado derribar el muro escandinavo, liderado una vez más por el incansable Mikkel Hansen. El central estatal todavía recuerda cómo sufrieron en las semifinales del Mundial de este año y en varias ocasiones en Europeos. Sin embargo, aunque hay que remontarse hasta 2013 para disfrutar del último triunfo de España ante Dinamarca, Sarmiento es optimista de cara al encuentro de esta tarde: "Nosotros de puertas para dentro tenemos un objetivo claro: la medalla. En nuestra cabeza no tenemos otra cosa, pero la competencia es dura y nos vamos a enfrentar con equipos que tienen esa misma ambición, así que habrá que pelearlo y sufrirlo en la cancha".