l Mundial avanza en su segunda fase sin sorpresas reseñables. La lógica se impone en la mayoría de los encuentros y las favoritas se llevan los puntos. Los casos de Francia, Noruega o Suecia dejan claro que contra una selección grande como ellas, llegado el momento crucial, realizar un gran encuentro no es suficiente. A sus rivales les faltó rematar la faena.

Portugal trabajó y sufrió muchísimo para buscar la manera de superar a Noruega, y cuando parecía que la había encontrado, el plan se fue al traste. Los de Paulo Pereira comenzaron a precipitarse en los últimos minutos del encuentro y no supieron plasmar su juego con la misma calma que lo hicieron para llegar a estar cerca de ganar. Noruega en cambio, jugó probablemente sus peores minutos del campeonato, pero la calma y el saber jugar momentos muy apretados hicieron que la favorita saliese victoriosa. No fue suficiente para los lusos volver a demostrar que dominan a la perfección el juego con siete jugadores ni que su defensa sea por momentos imparable.

El Argelia-Francia no parecía que sería tan igualado, pero los argelinos también plantaron cara a su antigua metrópoli, que tras dominar todo el encuentro llegó a los últimos cinco minutos con el marcador empatado. La costumbre de jugar partidos intensos o el saber estar cuando tu trabajo pende de un hilo hizo que los galos ganaran.

Quien no pudo llevarse la victoria fue Suecia, aunque la tuvo en sus manos. Bielorrusia quiso dar la primera gran sorpresa de esta fase, pero no supo aprovechar la renta de hasta ocho goles que tuvo durante la primera mitad. Los escandinavos fueron recortando distancias y aunque ganaba el partido a falta de pocos segundos para el final, el conjunto bielorruso arañó un punto a otra favorita.

Hacer un gran partido ante una favorita no es suficiente si, llegado el momento crucial, no se asesta el golpe definitivo. Tanto en la primera fase como en la segunda, algunas favoritas han sufrido más de lo debido, pero han sabido ganar. En el momento en el que una selección haga un gran partido y además rompa el encuentro, saltará la sorpresa. De momento, poner en apuros a una favorita no basta si no se acierta al final.

Director de balonmanoactual.com