donostia - El Hernani iniciará la segunda vuelta este domingo en Landare (12.00 horas). Los hernaniarras se enfrentarán al Ciencias en el primero de los seis encuentros que disputaran en su feudo en la mitad final de la liga. El club tricolor, con un solo triunfo en su casillero, ocupa el último puesto que supone el descenso directo, pero está a cuatro puntos de la penúltima plaza -que permite luchar por la permanencia en un play-off- y a diez de la décima posición, que supone la salvación automática. Para tratar de continuar en la máxima categoría, por primera vez en su historia el Hernani recurrió al mercado en los últimos partidos de la primera vuelta para reforzarse con tres jugadores profesionales foráneos: el segunda Thomas Lapèyre, el centro tongano Loketi Manu y el pilier neozelandés Kane Sheldon Todd. El presidente del Hernani, Juan Rodríguez Laburu, defiende estos fichajes ante los cambios que se han dado en la liga en los últimos años, y avisa de que de cara al año que viene el club deberá plantearse si ficha jugadores desde el inicio de la temporada para tratar de continuar en la elite del rugby estatal.

Arranca la segunda vuelta de la liga...

-Acabamos la primera vuelta con una victoria muy importante, la primera, y muy trabajada, ante el Barcelona -32-31, el pasado día 15-, y eso nos ha dado más motivación para seguir peleando, aunque siempre la hemos tenido. La victoria nos sacó de un letargo, de ese bajón que teníamos. Nos ha servido para recordar que contra el Santander teníamos que haber ganado y perdimos por un punto (21-20), y que contra el Cisneros también caímos por la mínima (20-21). Hemos trabajado mucho, sobre todo adelante, para mejorar en las melés, pero seguimos teniendo poco peso en relación con otros equipos. Hemos tenido descanso y hemos recuperado a Mikel Pérez, y todavía nos faltará Jon Otxotorena.

Para empezar, el Hernani recibirá este domingo al Ciencias en Landare (12.00 horas)...

-Tenemos optimismo. Para nosotros este partido va a ser un bonito termómetro. Nuestra obligación es ganar. Empezamos la liga perdiendo ante el Ciencias -62- 17-. Además, va a ser la primera vez que todos los refuerzos van a jugar juntos en Landare, porque hasta ahora solo han jugado en Santander y en el miniestadio. El neozelandés -Kane Todd- y el tongano -Loketi Manu- ya son hernaniarras (ríe). Se han integrado y llaman la atención porque siempre van en bermudas y con la gorra. Saludan diciendo Kaixo! o Epa. ¡Y ya saben contar hasta cinco en euskera! La gente tiene ganas de verlos jugar aquí. Esperemos que la afición nos empuje y que se llene Landare. Estamos animados a tope. Para nosotros, la liga empieza ahora. Tenemos más conocimientos que antes sobre cuáles son los equipos a los que podemos ganar. Vamos a dar lo máximo en todos los partidos, pero competimos con Bathco, Burgos, Cisneros? Esos son los equipos a los que hay que ganar, por narices. Esa es la liga importante para nosotros. El partido contra el Ciencias va a ser un punto de inflexión. Si perdemos, el agujero puede ser enorme y hay que ganar. Espero que nos quede el recuerdo del Barça, sabiendo que cada año es más difícil pero que podemos mantenernos ahí, y luego replantearnos cosas de cara al año que viene, porque para nosotros es importante seguir en la primera división.

¿Qué es lo que van a replantearse?

-Los fichajes que hemos hecho han sido un parche de última hora para intentar mantener la categoría, pero, junto al Atlético, tenemos que pensar qué hacemos. Hasta ahora no hemos hecho locuras con los fichajes. Si bajamos a la División de Honor B, nos vamos a encontrar con lo mismo, porque Getxo u otros equipos tienen un montón de extranjeros. Hoy en día, el rugby es de peso, de gordos, y de tener buenos pateadores. Sufres, sobre todo adelante. Hay que hacer viajes largos y si vuelves con una derrota de 60 puntos de diferencia, magullado y hecho un cristo porque los rivales son unos tochos, te desanimas. Hasta es por seguridad. Hay jugadores de 1,70 que placan a jugadores de 120 kilos. Tienen que hacer 20 placajes y al cuarto ya están tocados. Y son jugadores valientes.

¿Qué van a proponer?

-Tenemos que plantearnos entre Atlético y Hernani si nos movemos para hacer lo que hacen los demás y traer gente, buscar más patrocinadores, y apoyarnos con gente de fuera, de otras características diferentes a las nuestras. Haremos una asamblea entre los dos clubes. El rugby ya nos es como hace ocho temporadas, cuando subimos a la División de Honor A, ha cambiado mucho. La competencia de los otros equipos ha subido gracias a los fichajes y nosotros nos hemos quedado estancados, y la gente ya no disfruta jugando; sufre.

¿Fue difícil tomar la decisión de recurrir a jugadores profesionales para reforzar el equipo?

-No, la directiva tomamos una decisión para intentar salvar la categoría y ganar tiempo. Si bajamos, también habría que fichar, y pensamos en fichar ahora lo justo, dentro de nuestras posibilidades, para intentar lograr la permanencia. Hubo un consenso con los jugadores. Hace tres años quisimos hacer algo y no les pareció bien del todo, y este año han sido ellos los que nos han dicho que esto ya no es lo que era antes, que no disfrutan, que sufren, y que había que plantear otra cosa. Hemos puesto una tirita. No sé si será suficiente, pero espero que sí. Esta liga se está profesionalizando y aquí no estamos para tener lesionados en cada partido. O renunciamos, como hizo el Durango, y nos vamos a la Liga Vasca, o nos planteamos otras opciones. Necesitamos reforzar puestos en concreto. En verano se nos fueron los dos hermanos Garmendia, los dos hermanos Ternisien, Diego Levín, Igor Genua, Jon Ander Puertas, Eric Goñi, que solo puede venir algunos partidos? Si te dejan tantos jugadores de golpe, algo tienes que hacer porque ya no vas a disfrutar con el rugby. Y es una pena, porque por abajo seguimos trabajando la cantera, y llevando a los jugadores sub-16 y sub-14 a jugar a Iparralde.

El cambio de política, ¿ha generado polémica en el club?

-Para nada, ha sido por necesidad, y ha venido de los propios jugadores. Fíjate que ahora, con la competición sub-23, se necesitan en total doce primeras líneas. Es normal que nos dominen en las melés, teníamos que hacer algo. No ha habido ningún problema, y no hemos hecho locuras de traer a siete u ocho. Siempre hemos tenido jugadores de fuera. Hasta ahora, el que quería jugar siempre había jugado, pero sin contrato, porque quería jugar. De hecho, algunos argentinos que vinieron a principio de temporada se han ido, y a un par les hemos conseguido trabajo. Diego Levín, el pilier de la temporada pasada, se fue al Fénix porque le daba dinero. Hoy en día igual se lo hubiéramos dado nosotros.

El Hernani tiene la ventaja de jugar seis partidos en casa en esta segunda vuelta, ante Ciencias, Ordizia, Independiente, Santboiana, Alcobendas y Bathco.

-El calendario nos viene un poco asequible contra nuestros rivales directos. Esperemos que Landare vuelva a ser un fortín.