El fútbol guipuzcoano suele copar el protagonismo también cuando se producen acciones de juego limpio como la que ocurrió el pasado fin de semana en las instalaciones tolosarras de Usabal. En un partido de Primera juvenil entre el Tolosa y el Sanpedrotarra, segundo y tercero con dos puntos de renta entre ambos y en un encuentro de la fase de ascenso, sucedió un curioso episodio que deja en muy buen lugar a los jugadores de ambos equipos.

El caso es que el Sanpedrotarra, en su deseo de devolver la pelota tras pararse el juego por un golpe que recibió uno de sus jugadores y echar el equipo local el balón fuera, lanzó el mismo hacia la portería del Tolosa con tal mala suerte que se coló en la misma puerta y el tanto subió al marcador. Una vez que el conjunto azul saca del centro del campo y echa la pelota hacia la portería del Sanpedrotarra, ante la propia voluntad del cuadro visitante de solucionar el contratiempo, esta no entra en la portería. Pero, finalmente, ante las indicaciones de varios futbolistas, el propio portero de la plantilla pasaitarra introduce el balón en su marco para que el gol subiera al marcador a favor de los tolosarras y así quedara igualado en ese momento el partido.

Acciones que son el contrapunto a esas peleas que suelen tener lugar de vez en cuando en los terrenos de juego y sobre las que la Federación Guipuzcoana de Fútbol está poniendo todo de su parte para que desaparezcan, como por ejemplo enviando cartas a los clubes del territorio instando a que se traten de evitar porque aún se vienen produciendo en diferentes categorías.