- El Real Unión tropezó ayer de forma inesperada en el Stadium Gal, perdiendo contra el Extremadura (0-1). La sorpresa radica en la situación en la que el equipo de Almendralejo aterrizó en Irun, muy castigado por problemas institucionales y económicos que han ocasionado una desbandada en el plantel en plena temporada. Los azulgranas visitaron al cuadro txuri-beltz con una convocatoria de circunstancias, alimentada por futbolistas de las categorías inferiores, y pese a ello fueron capaces de sumar tres puntos que les dan vida en la lucha por eludir el descenso.

El partido se marchó al descanso sin goles, pero sí hubo movimiento en el marcador justo tras el intermedio, gracias a un tanto del visitante Ndiaye. Los posteriores intentos del Real Unión fueron baldíos y se consumó así una derrota tras la que, por el momento, el equipo de Aitor Zulaika continúa cuarto.