MALLORCA Manolo Reina; Maffeo, Russo, Valjent, Jaume Costa; Baba (Ruiz de Galarreta, min.61), Battaglia (Abdon Prats, min.84), Sánchez (Mboula, min.70), Kang-in Lee (Javier Llabrés, min.71), Dani Rodríguez; Ángel (Fer Niño, min.61).

BARCELONA Ter Stegen; Araújo, Piqué, Eric García, Mingueza (Lenglet, min.76); Frenkie de Jong, Nico (Álvaro Sanz, min.71), Riqui Puig; Jutglà, Ilias Akhomach (Estanis Pedrola, min.80), Luuk de Jong.

Gol 0-1 min.44: Luuk de Jong.

Árbitro Mateu Lahoz (C. Valenciano). Amonestó a los locales Costa (83), Prats (89), Maffeo (94), Dani Rodríguez (94) y Valjent (96) y a los visitantes Jutglà (79) y Lenglet (94).

Estadio Visit Mallorca. 14.654 espectadores.

- El Barcelona venció en Mallorca para cerrar la primera vuelta de la competición en quinta posición, con un panorama mucho menos oscuro que el de hace pocas semanas y gracias al tanto de Luuk de Jong y una salvadora parada de Ter Stegen a Jaume Costa en el descuento.

Dos meses después de la destitución de Ronald Koeman, los brotes verdes en el equipo culé siguen apareciendo, con mayor o menor lucimiento. En Palma, al Barça le tocaba más que nunca ganar como fuera, con una grave situación de bajas que llevó a Xavi a calificar de “locura” la postura de LaLiga de no aplazar el partido.

El de Terrassa recordó eso sí que los tres puntos eran vitales y lo fueron aún más poco antes de echar a rodar el balón. Desde el Real Madrid, hasta Rayo, Betis o Real Sociedad, fueron muchos los tropiezos que tenía que aprovechar un Barça que escaló hasta la quinta posición gracias a un cabezazo de Luuk de Jong en el minuto 44.

En la segunda parte siguió sin haber un dominador claro. El Barça avisó con Nico, quien dejó su sitio al debutante Álvaro Sanz -también Pedrola se estrenó en Primera-, y de nuevo a balón parado con Piqué o De Jong. Sin sufrir, el equipo de Xavi parecía pedir la hora sabiendo que de recursos andaba escaso; Mingueza también pidió el cambio por molestias. En el bando local, Luis García movió mucho el banquillo pero en la acumulación de efectivos, más garra que fútbol, no logró una clara ocasión.

El Barça trató al menos de hacer la presión, de no dejar espacios. Quemando naves, el Mallorca terminó volcado con una serie de centros que no encontraron rematador hasta que en el 92 Costa apareció solo en el segundo palo. El remate a bocajarro lo sacó Ter Stegen para dejar de estar señalado y lograr tres puntos vitales.