- Al Eibar solo le vale la victoria para seguir soñando con la permanencia (18.30 horas). El conjunto azulgrana, con tres puntos menos que un Huesca que marca el límite de los puestos de descenso, tiene que ganar al Valencia en un campo de Mestalla que albergará a 5.000 aficionados valencianistas. El hecho de que el conjunto che pueda jugar con el apoyo de parte de su público en las gradas no ha gustado demasiado al técnico armero, José Luis Mendilibar, quien hubiera preferido que todos lo partidos se disputaran en igualdad de condiciones.

La principal duda de los azulgranas para esta cita era la presencia de Sergi Enrich, que se lesionó en los minutos finales del pasado jueves en Ipurua contra el Betis, pero que se ha recuperado a tiempo y su concurso será importante dado que, tras Kike García, es el segundo máximo goleador del equipo, con tres tantos, empatado con Bryan Gil y Esteban Burgos.

El menorquín ha mejorado sus prestaciones en las últimas jornadas y su presencia es importante, ya que los armeros no andan precisamente sobrados de gol.

Los de Mendilibar apuran sus últimas posibilidades de salvación que pasan por un triunfo en Mestalla y repetir victoria el siguiente domingo en Ipurua ante el Barcelona.

El balance contra los valencianistas es ligeramente favorable al Eibar, que se ha impuesto en cinco de los trece partidos que ambos conjuntos han jugado en Primera División, con cuatro empates y cuatro derrotas.

En Mestalla los armeros han ganado en dos de sus seis visitas, con un empate y tres derrotas, la última la pasada temporada, cuando cayeron por 1-0. No es un mal balance y las posibilidades se abren, dado que el Valencia ya no se juega nada y esta temporada no ha sido la mejor para el conjunto ché.

El equipo de Voro González, tras estrenarse el técnico con un balsámico triunfo ante el Valladolid, no pudo sumar en el estadio del Sevilla el pasado domingo el punto que necesitaba para hacer segura la permanencia virtual que había amarrado. Pero el resto de resultados de la jornada, especialmente la derrota del equipo pucelano ante el Villarreal, hacen ya imposible que descienda.

La noticia llegó pocas horas después de que se confirmara que la relajación de las medidas sanitarias contra el covid-19 por la buena situación de la Comunitat Valenciana permitiría al club abrir Mestalla para este adiós oficial de la temporada en el estadio.

Desde la última vez que los aficionados entraron en el estadio, el Valencia ha destituido a Albert Celades, contratado y despedido a Javi Gracia, vendido a algunos de los grandes referentes de la plantilla que le hizo campeón de la Copa del Rey (como Dani Parejo, Rodrigo Moreno, Francis Coquelin o Ferran Torres), y ha asegurado la permanencia en este complicado ejercicio.

El club defiende que esos movimientos han salvado a la entidad de la quiebra y que han permitido potenciar a jugadores que ya tenían mucho peso como Carlos Soler o José Luis Gayà y dejar espacio a jóvenes como Uros Racic o Yunnus Musah.