El presidente del Athletic, Aitor Elizegi, y su junta directiva han sufrido un importante varapalo por parte de los socios compromisarios. La Asamblea General Ordinaria, el órgano soberano del club, ha tumbado las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto para esta temporada.

En plena pandemia y con las arcas afectadas por el impacto del covid-19, el presidente del Athletic llega al ecuador de su mandato con el horizonte inmediato cuesta arriba. Es un tirón de orejas en toda regla a su gestión el que ha sufrido el cocinero por parte de los representantes de la masa social rojiblanca. 277 compromisarios ha votado a favor de las cifras de 2019-20 y 439 en contra, mientras que 256 ha respaldado los números de 2020-21 y 454 los ha rechazado.

Tampoco ha salido adelante el proyecto de la grada de animación, ya que 348 ha emitido su voto negativo y 339 el favorable. Ahora habrá que esperar a lo que dice el presidente mañana en la rueda de prensa que está anunciada para mediodía en San Mamés. Habrá que celebrar una Asamblea Extraordinaria como en su día realizaron Lertxundi, Arrate o García Macua.

Con 413 socios compromisarios conectados telemáticamente en segunda convocatoria, menos de la mitad de los registrados, la Asamblea ha arrancado puntualmente a las 10.00 horas. Con la junta Directiva de Aitor Elizegi en pleno dentro de San Mamés, sin público y solo con las cámaras apuntando, el inédito cónclave rojiblanco se ha desarrollado durante toda la jornada con "alguna pequeña incidencia" técnica que ha sido resuelta.

El discurso de Elizegi y del resto de integrantes de la junta ha girado sobre las consecuencias del covid-19 en las cuentas. "El fútbol afronta su primera gran crisis del siglo XXI y como Athletic vamos a salir más fuertes. Juntos vamos a estar a la altura del reto que esta pandemia nos ha hecho afrontar. Es verdad que pedimos un esfuerzo a los socios, pero no es un capricho", ha destacado el cocinero en su breve discurso inicial, en el que ha recordado también "el trabajo de la primera plantilla, el esfuerzo de los trabajadores del club, el esfuerzo de las empresas patrocinadoras y el esfuerzo de la junta directiva renunciando a una herramienta del trabajo presupuestario como el Medio Día del Club".

Las pérdidas por el covid-19 suponen una reducción de ingresos ordinarios del 19,5% en el curso 2019-20 (que se traduce en -21,96 millones) y deja la cuenta de dicho ejercicio en -20,85 millones; mientras que en los presupuestos de la campaña 2020-21 su impacto será de 15,4 kilos menos, lo que supone una merma de ingresos que se eleva hasta los 37,4 kilos.

Las pérdidas del presente ejercicio se estiman en 14,3 millones. "En todo momento hemos pretendido la máxima estabilidad del club. Por eso hemos entrado en números negativos. Mantenemos un rigor absoluto en la gestión y garantizar la función original de la provisión", ha afirmado el contador del club, Jon Ander de las Fuentes. Concretamente, la hucha puesta en marcha por Josu Urrutia se quedaría en 78,6 millones de euros tras reducirse este curso en 23,5 millones y el pasado en otros 20,4 solo para hacer frente a las amortizaciones por los fichajes. Está por ver qué pasa ahora una vez que los números han sido tumbados por la Asamblea.

Con respecto a los ingresos ordinarios de la temporada 2020-21, el contador de la junta los ha cuantificado en 96,95 millones, cifra ligeramente superior a la que reflejan las cuentas del ejercicio 2019-20, que asciende a 96,73 kilos. La obligación de contabilizar los ingresos y los gastos de julio al curso 2020-21 reduce el impacto real del covid-19 en dicho presupuesto, que de eliminar dicha periodificación la reducción de ingresos ordinarios sería de 27,6 millones.

Estos se desglosan principalmente, en los tres siguientes conceptos: cuotas de socios (-17,2 millones), ticketing y gestión del estadio (-7,4) y derechos de televisión (-2,5). En los presupuestos de la temporada 2020-21, concretamente en el apartado de pérdidas, que el club cifra en los 17,2 millones citados anteriormente, está incluido el famoso 30% de las cuotas de los socios que el club estima que no debe devolver y que los socios compromisarios han rechazado con sus votos.

Tanto Elizegi como De las Fuentes han defendido la reciente decisión del Gobierno español de que los déficits de los dos ejercicios, siempre y cuando sean consecuencia directa del coronavirus, no se computen a las juntas directivas que presiden aquellos clubes que no son Sociedades Anónimas, como es el caso del Athletic, para poder salvaguardar sus avales sin miedo a tener que responder por las pérdidas.

Varios socios compromisarios que han tomado la palabra han censurado las "constantes filtraciones" de Ibaigane a los medios de comunicación, un "escándalo" para algunos. "Hay que diferenciar entre filtraciones y noticia", ha respondido Elizegi, que también ha sido censurado por la apertura y posterior cierre de la tienda del Athletic en Mazarredo en plena pandemia y sin la llegada de turistas.

En cuanto a lo deportivo, el máximo mandatario del Athletic ha defendido la labor de Gaizka Garitano: "Para mí lo que han hecho en este 2020 esta plantilla y Gaizka Garitano desde luego que es mejorable en lo deportivo pero no es mejorable en lo humano y en el compromiso con el club". También ha puesto en valor la llegada de Álex Berenguer tras la puesta en duda de uno de los intervinientes. "Es una apuesta por un jugador codiciado por el club y está aportando variables a esta plantilla", ha afirmado.

Sobre el proyecto de la grada de animación, una de las propuestas electorales de Elizegi, el presidente ha asegurado que su puesta en marcha es vital para modernizar San Mamés. Lo ha considerado "un proyecto estratégico". Pretende crear un espacio único para cerca de 2.200 aficionados.

La obra empezará en el verano de 2021, después de la Eurocopa, y durará hasta finales de año. Esto afectará a unos 2.500 socios durante la remodelación y deberán ser reubicados por otras localidades. El coste previsto es de tres millones y medio de euros, un gasto importante en un momento en el que la pandemia ha generado pérdidas para el club. Varios compromisarios que han intervenido han reclamado un referéndum en el que participen todos los socios.