- Manu Díaz fue proclamado ayer nuevo presidente de la Federación Guipuzcoana de Fútbol. Su candidatura, Garai Berriak,obtuvo un total de 58 votos, por los 51 de Gipuzkoa: Denon Joko Zelaia, plancha encabezada formalmente por Adrián Merino. Díaz (Bergara, 1965), ha sido jugador, entrenador y director deportivo del club de su localidad natal, y releva a Juan Luis Larrea en el cargo, tras un mandato de 33 años a cargo de este último. El cambio no es solo nominal, sino también cuestión de proyecto, pues la plancha perdedora era la afín al propio Larrea, con varios integrantes de la misma habiendo ejercido como directivos durante los últimos años.

La elección de Díaz pone fin a un proceso de casi tres meses, que arrancó en septiembre cuando Larrea anunció su intención de no optar a la reelección. Durante todo este tiempo, se han sucedido los giros de acontecimientos. Se dio uno, por ejemplo, con el posicionamiento claro de la Real Sociedad, que en boca de su presidente Jokin Aperribay mostró su sintonía con el proyecto del propio Díaz.

Durante las semanas posteriores, tal y como informó puntualmente NOTICIAS DE GIPUZKOA, el dirigente txuri-urdin trató de promover la unión de ambas planchas y una candidatura conjunta en la que Merino figurara como vicepresidente. Aperribay desistió cuando vio que el logro de su objetivo era inviable. El aplazamiento de los comicios de noviembre a diciembre por culpa de la pandemia y la renuncia de Merino a optar a la presidencia debido a unos problemas personales, siendo relevado por su compañero José Luis Colina, también han marcado el proceso electoral.

La Asamblea electoral se celebró anoche en el frontón Atano III de Donostia y comenzó con sendos discursos a cargo de ambos candidatos. En virtud del resultado de un sorteo previo, abrió el fuego Manu Díaz, quien subrayó de inicio su intención de "hablar de fútbol, después de todas las cosas que se han dicho". "Nos gusta mucho este deporte. El fútbol de verdad. Todas las personas de mi equipo han crecido en los campos de Gipuzkoa y saben lo que cuesta cuadrar cuentas, encontrar patrocinadores, vender rifas o completar las plantillas", agregó.

Díaz, quien solicitó la abstención a los árbitros al considerarles un estamento "que debe desarrollar su propia autonomía", insistió en que "el fútbol aficionado es un sentimiento, una manera de vivir". "Y con esa emoción hay que gobernar la Federación", añadió, antes de apelar a una "unidad" cuyo significado quiso matizar. "Es la palabra mágica. Pero muchas veces nos equivocamos al pronunciarla. Unidad no puede significar unidad de pensamiento. Unidad no puede significar unidad en torno a una o varias personas. Unidad significa valores, proyectos compartidos, hablar con respeto y reconocer de forma unánime que el fútbol es solo la cosa más importante de entre las menos importantes".

Adrián Merino, como candidato oficial de Gipuzkoa: Denon Joko Zelaia(José Luis Colina era el candidato real tras la renuncia del propio Merino durante el proceso), replicó con un discurso más breve. Reconoció de inicio que no ha vivido sus "mejores días", por culpa del problema personal que le ha obligado a retirarse de la carrera por la presidencia. Y basó luego su alocución en una serie de preguntas lanzadas a los presentes. "¿Os acordáis de cómo fueron las elecciones estamentales de octubre? ¿Recordáis que 7.500 futbolistas no pudieron votar por culpa de la situación sanitaria?", cuestionó en referencia a unos comicios que, en lo referido al gremio de los futbolistas, sonrieron a la plancha Garai Berriak.

El resto de cuestiones también dejaron entre líneas críticas bastante explícitas a la candidatura rival. "¿Habéis escuchado alguna declaración malsonante procedente de nuestra plancha? ¿Creéis que existe algún interés extrafutbolístico en nuestro equipo? ¿Hemos cambiado alguna coma de nuestro proyecto durante estas últimas semanas? ¿Creéis en la independencia de unos gestores que, si ganan, le deberán la victoria a quien se la deben? Si ganamos nosotros, solo deberemos el triunfo al fútbol guipuzcoano".

La jornada terminó con victoria de Díaz, tras un recuento en voz alta que por momentos apuntó a un triunfo rotundo de Garai Berriak y que finalmente apretó algo más la situación. Los estamentos de los árbitros y de los entrenadores, a priori afines a Merino y su equipo, votaron en primer lugar, por lo que sus papeletas se encontraban en el fondo de la urna. Fueron sacadas de la misma en el último tramo del citado recuento, y llegaron a imprimir algo de emoción a una noche que se saldó con cambios. Cambio de presidente y cambio de proyecto, al menos para los próximos tres años y medio, tiempo mínimo previsto para el nuevo mandato.