- El Bayern de Múnich, que se ha mostrado intratable a lo largo del año como lo puede testificar el Barcelona -su última víctima- se juega esta noche (21.00 horas) el pase a la final de la Liga de Campeones ante un Olympique de Lyon que no parece creer en favoritismos ajenos. El Bayern parte como claro favorito pero en el equipo y en el entorno se advierte constantemente contra el peligro de subestimar al Lyon y sobre la necesidad de estar atento a sus rápidos contragolpes, de los que ya fue víctima el City.

El conjunto alemán llega al partido en excelente estado de forma en lo físico, en lo anímico y en lo táctico. En el campo, los jugadores parecen jugar de memoria. El entrenador Hansi Flick no tiene demasiados motivos para cambiar la alineación inicial que empezó en el varapalo por 2-8 propinado al Barça, aunque tiene alternativas para varias posiciones. Así, por ejemplo, Kingsley Coman podría estar en lugar de Ivan Perisic puesto que, ante una defensa cerrada como la del Lyon, sus regates podrían ser importantes. Sin embargo, tras el partido que jugó Perisic en cuartos es difícil encontrar argumentos para sustituirle.

Del lado galo, una de las cartas que guarda el técnico Rudi García es qué futbolista acompañará en el ataque al máximo goleador del Lyon, Memphis Depay, ya que, tendrá que elegir entre el exjugador del Villarreal Toko Ekambi (titular frente al Manchester City) o decantarse por Moussa Dembelé, que marcó el 1-2 y el 1-3 en la eliminatoria de cuartos frente a los citizens.