- El partido entre el Portugalete y Sestao, que servirá para conocer la identidad del equipo de Ezkerraldea que ascienda a Segunda División B, va a seguir trayendo cola, por lo menos, durante esta semana. El positivo de la novia de un jugador del conjunto jarrillero hizo estallar las alarmas el sábado al mediodía y finalmente la Federación Española decretó la suspensión de la final del play-off exprés vasco que se iba a disputar en Sarriena. Al jugador, que fue apartado desde el momento que comunicó el positivo de su entorno, le hicieron la prueba (test PCR) para la detección del COVID-19 ayer por la mañana y tan solo le queda saber el resultado. Además, también ayer por la tarde se le realizó la misma prueba al resto de la plantilla, cuerpo técnico y algunos directivos, como confirmó el presidente jarrillero, Edu Rivacoba. “Mañana nos darán los resultados para que el equipo pueda entrenar en grupo. Y nos realizarán un segundo test en tres o cuatro días”, relató. Parece que el interés de la Federación es que se solucione el barullo cuanto antes; de ahí la celeridad de los acontecimientos. “Espero que demos negativo y se pueda jugar esta semana. Cuanto antes, mejor. Nosotros queríamos jugar el sábado”, finalizó.

La preocupación se centra ahora en saber hacia dónde se dirigirán los acontecimientos. Si el jugador ofrece un resultado negativo, habrá que realizar un nuevo test a las 48 horas para corroborar el resultado. En caso de que siguiera dando un resultado negativo, el problema no sería tan grande, ya que podría prepararse la final para una fecha relativamente reciente, incluso este mismo fin de semana. El verdadero problema acontecería si el jugador en cuestión o cualquier otro miembro de la plantilla, cuerpo técnico o directivos del club de La Florida a los que se les ha realizado la prueba dieran un resultado positivo. En ese caso, con el virus propagado, los plazos para conocer el equipo que ascienda a Segunda B se alargarían.

Aparte de los inconvenientes para los clubes, cuyos jugadores llevaban seis semanas entrenando. Los plazos no solo chocarían con sus vacaciones, algunas ya canceladas, sino también con la duración de los contratos que expiran este mes y en algunos casos necesitarían de una prórroga; así como la duración de las mutualidades, que se habían alargado un mes hasta el final de julio.