Yeda - La segunda ciudad más relevante de Arabia Saudí, Yeda, situada a orillas del Mar Rojo, apadrina el pulso final por la nueva Supercopa, un derbi en toda regla que sitúa frente a frente al Real Madrid y el Atlético Madrid, dos equipos al alza. La ebullición de un proyecto como el de Zinedine Zidane, aproximado a su mejor nivel ante la aparente transición del grupo de Diego Pablo Simeone, de vuelta hacia el talante competitivo que ha sido su seña de identidad en los últimos años. El Real Madrid aspira a su undécimo título desde que el torneo fue refundado como tal. El primero desde que en el 2017 dejara en evidencia al Barcelona. Para el Atlético de Madrid el éxito en el King Abdullah Sports City sería el tercero. En 1985 venció al conjunto azulgrana y en el 2014 al Real Madrid, en el único precedente entre ambos equipos en esta competición. La Supercopa ha iniciado en Arabia Saudí una nueva era. El que salga vencedor inaugurará el historial de un evento reconvertido. Zidane es un experto en finales, aspira a lograr su décimo éxito en la mochila. Tres Ligas de Campeones, uno de Liga, dos Supercopas Europeas, dos Mundiales de Clubes y una Supercopa de España son su bagaje en el banquillo blanco. No ha tenido contratiempo alguno el plantel madridista en Yeda. Marco Asensio, Eden Hazard, Karim Benzema y Gareth Bale son sus ausencias. Se quedaron en Madrid y ninguno, ni siquiera el galés a pesar de su mejoría, estará en la final contra el cuadro rojiblanco. Para Simeone, la ausencia segura de Koke, lesionado en la semifinal, reduce el margen de maniobra del técnico, que puede recuperar a Jose María Giménez. El pulso está equilibrado. Todas las finales disputadas en tiempos recientes entre ambos a un solo partido tuvieron que resolverse en la prórroga y no hay un desnivel claro en los choques de los dos con Simeone y Zidane en los banquillos. - Efe