No se revolcó por el fango, pero Johan Price-Pejtersen sintió algo similar en Yorkshire, el Mundial a punto de ahogarse bajo la lluvia. Entonces, el danés se metió en un charco del recorrido y se fue al fondo. No tuvo opción para reflotar su reloj. Dos años después de que se le aguaran las esperanzas, diluidas por la mala fortuna, Price-Pejtersen, campeón de Europa de la modalidad, encontró el arcoíris. Un descubrimiento maravilloso. En algún momento, siempre escampa. Dejó de llover para el danés, que encontró el oro en la contrarreloj del Mundial Sub’23. Tuvo que esperar para alcanzar el laurel.

El danés fue el último en salir de la playa de Knokke-Heist para dar con la alegría absoluta en Brujas después de 30,3 kilómetros de recorrido. Price-Pejtersen pulverizó el registro de Lucas Plapp, que comandó la prueba, para llevarse el oro con un tiempo de 34:29. Fue diez segundos mejor que el australiano, que realizó una crono estupenda pero fue 10 segundos más lento que Johan Price-Pejtersen. La tercera plaza del podio la conquistó el belga Florian Vermeersch, que tardó un segundo más que Plapp para completar el recorrido. La igualdad marcó el horario del podio. Lejos de ese escenario, Xabier Mikel Azparren obtuvo el 21º lugar. El ciclista donostiarra del Euskaltel-Euskadi cedió 1:25 en meta respecto a Johan Price-Pejtersen, que olvidó aquel charco de Yorkshire para subirse al arcoíris eb Flandes.