- Se acerca la primavera. Se acercan los adoquines. Es la hora Deceuninck. Cuando la temporada ciclista huele a clásicas, el equipo belga siempre entra en escena con los motores a punto. No importa que la pandemia y las cancelaciones retrasen el debut a mediados de febrero. Da igual quién acredita forma, si el campeón del mundo o uno de los velocistas de la escuadra. Ayer, en la primera etapa del Tour de La Provence, Julian Alaphilippe nos regaló una intentona de quilates, tras fugarse a 70 kilómetros de meta junto a Ciccone (Trek) y Moscon (Ineos). Les cogieron. Y lo aprovechó Davide Ballerini, el velocista de la manada de lobos en la prueba francesa.

Se fugaron de salida Lilian Calméjane (Citröen Ag2R) y Delio Fernández (Delko), y su escapada apuntó a dibujar lo que para el pelotón debía ser un día más en la oficina. Pero nada más lejos de la realidad. Los dos ciclistas fueron alcanzados mediada la etapa, en un pequeño puerto de tercera en el que se movió el Deceuninck mediante Cavagna y Asgreen. Abortados ambos intentos, saltó Ciccone, y con él se marcharon Alaphilippe y Moscon. El gran grupo tuvo que apretar para darles caza, a solo dos kilómetros de una llegada en la que Arnaud Démare (Groupama) pareció tener la victoria en el bolsillo. Sin embargo, lanzó el sprint con demasiada antelación y fue superado por Ballerini.

Alex Aranburu, Gorka Izagirre y Ion Izagirre estrenaron temporada, con el ezkiotarra en la 15ª plaza.

1ª etapa. Six-Four-les-Plages (182 k.)

15. Alex Aranburu (Astana)m.t.

33. Gorka Izagirre (Astana)m.t.

104. Ion Izagirre (Astana)a 1:07

General