- En el Tour de los segundos, en el de las manecillas de oro y las bonificaciones con valor de diamantes, la contrarreloj de 36 kilómetros de hoy que partirá desde Lure y se posará en la cima de La Planche des Belles Filles, resolverá la carrera. El tiempo será el juez sumarísimo de un Tour de distancias cortas.

Mikel Landa, que siente aversión a medirse al cronómetro, partirá con la intención de defender la quinta plaza de la general, un gran reto para el alavés. “Estoy motivado para afrontarla, he trabajado mucho esa especialidad y quiero hacer una buena contrarreloj”, expuso Landa. El de Murgia, que se desató con el cierre en los Alpes para reponerse en el ábaco del Tour, deberá ofrecer lo mejor de su repertorio en la lucha individual si quiere preservar la plaza que tanto le ha costado obtener.

Enric Mas le acecha a 51 segundos en un terreno más propicio para las dotes del mallorquín, si bien la contrarreloj que desemboca en la ascensión a la Planche de Belles Filles y, por fortuna para el de Murgia, no atiende a la lógica de las cronos planas que tanto dañan a Landa. De hecho, la lucha individual culmina con La Planche des Belles Filles (5,9 kilómetros de subida de 8,5% de desnivel medio), lo que podría mitigar las pérdidas en el caso de Landa, un excelente escalador.

La crono que clausura el Tour a la espera del confeti de París está dividida en dos partes muy diferenciadas entre sí. El tramo dominante de la misma, de 30 kilómetros, se antoja un escenario ideal para los especialistas, pero la ascensión a la corona de la Planche des Belles Filles servirá para que los escaladores sostengan la mirada a los especialistas. Primoz Roglic, líder de la carrera, y su compatriota Tadej Pogacar, que le rastrea a 57 segundos en la general, responden a los dos perfiles. Ellos se jugarán la carrera y la gloria en los Campos Elíseos.

Roglic parte con una buena renta ante el impulsivo Pogacar, si bien el joven esloveno batió al actual líder del Tour en el campeonato contrarreloj de su país. Sin embargo, da la impresión de que Roglic alcanza la cita definitiva con más solidez que Pogacar. De cualquier modo, el Tour no debe abandonar Eslovenia, ya que los demás están muy lejos. Miguel Ángel López, que cierra el podio, no parece un rival para ellos. El colombiano, situado a 1:27, deberá cuidar su plaza ante el empuje de Richie Porte, un especialista en esta clase de perfiles y que tiene la intención de asaltar el podio en un terreno favorable para él.