San Juan (Argentina) - La Fundación Euskadi ha disfrutado en Argentina de la Vuelta a San Juan, la primera prueba internacional del club presidido por Mikel Landa, que ha apostado por tener un equipo con el que ayudar a crecer al ciclismo vasco y que ha dado el salto a la categoría Continental Pro.

Orbea y Etxeondo son los patrocinios fuertes de un equipo que en San Juan no ha querido desaprovechar la oportunidad que le brindó la organización argentina de invitarlo a participar.

Dirigidos por Mikel Gaztañaga, el conjunto vasco llegó a San Juan con un plantel formado por Mikel Alonso, Peio Goikoetxea, Jokin Aranburu, Garikoitz Bravo, Iker Ballarín y Unai Cuadrado.

Un equipo joven pero con muchas ganas de progresar. "Era la primera carrera del año y ha sido un orgullo viajar a Argentina, porque la Vuelta a San Juan es una carrera con mucho nivel que nos ha venido muy bien para que muchos chicos den un salto más", declaró Mikel Gaztañaga.

Para el director de la Fundación Euskadi, el nivel de la Vuelta a San Juan es "impresionante, sobre todo de velocistas".

"El ritmo de etapas llanas ha sido increíble y para los corredores del futuro les vendrá muy bien. Estos chavales empezarán a funcionar según vayan pasando carreras y venir aquí es una experiencia muy buena", confiesa.

La viabilidad de la Fundación Euskadi está asegurada, ya que el equipo está viviendo una nueva etapa gracias a Mikel Landa, actual corredor del Bahrain McLaren y en cuyo palmarés luce un tercer puesto en el Giro de Italia de 2015. El ciclista vasco tomó las riendas del equipo en septiembre de 2017 y tras dos años en Continental ahora ha dado un salto de categoría.

"La Fundación Orbea iba a desaparecer y gracias a Mikel vamos para arriba desde que llegó. Ahora en Continental Pro parece que las cosas van por buen camino. Queremos crecer deportivamente y lo otro ya se irá viendo", señala el director del equipo vasco antes de afrontar la última etapa de la ronda sanjuanina.

En San Juan los chicos de Gaztañaga se han mostrado combativos y no se han arrugado ante la presencia de algunas de las figuras más representativas del pelotón internacional como el eslovaco Peter Sagan, el belga Remco Evenepoel, el colombiano Fernando Gaviria o los franceses Julian Alaphilippe y Guillaume Martin.

"No vinimos con una idea clara para ganar porque sabemos que es muy difícil y porque somos un equipo más de escaladores que de etapas llanas. Lo que sí teníamos claro es que teníamos que dejarnos ver en fugas y coger ritmo de carrera porque ahora tenemos algunas pruebas importantes en España. Hemos estado a un buen nivel y la conclusión es positiva", señala.

El calendario después de Argentina pasa por participar en la Volta a Catalunya y la Vuelta a Euskadi e intentar conseguir una invitación para la Vuelta a España.

"Tenemos mucha ilusión puesta en la temporada. Hay chavales como Ballarín o Cuadrado que dentro de unos años darán que hablar y ojalá que estén con nosotros", admite.

El futuro del ciclismo estatal es algo que preocupa a los grandes aficionados al deporte de las dos ruedas. Ahora mismo solo tiene un equipo World Tour, el Movistar, pero la afición por el ciclismo en Euskadi no ha decaído. "Llevamos años con menos carreras, menos equipos y a ver si con la afición vasca este equipo va siendo más grande para seguir creciendo. El País Vasco es la cantera del ciclismo español porque tenemos una cultura que viene desde pequeño. Hay muchos equipos y se trata de empujar entre todos porque la gente de cantera dé el salto a algún equipo grande", comenta.

Con ilusión, talento y trabajo, tres ingredientes esenciales para triunfar en el deporte, la Fundación Euskadi vive una nueva etapa con el objetivo de revitalizar el ciclismo vasco. - Efe