- ¿Qué sensaciones tiene antes de la Copa?

-Todas las jugadoras estamos muy ilusionadas. Al final, esta es una fecha marcada desde principios de temporada. Hasta ahora nos hemos centrado en otros objetivos, pero han pasado los meses y ha llegado esta cita.

¿Qué supone para el equipo jugar la Copa de la Reina en Donostia?

-Creo que la afición va a responder muy bien y la Copa va a ser especial, sobre todo por el ambiente que se va a crear. Y también porque obviamente para nosotras jugar en casa es un punto muy a favor nuestro.

El Bera está trabajando para que Illunbe se llene de aficionados durante este torneo...

-Eso es. Creo que el club ha hecho un trabajo muy bueno de promoción. En general, tanto la afición de Gipuzkoa, de Bizkaia y de otros clubes está respondiendo muy positivamente.

Jugar en Donostia, ¿es un motivo añadido de presión o de ilusión?

-Es un arma de doble filo. Hay presión porque el club ha hecho un gran esfuerzo para organizar la Copa, que, aunque no lo parezca, es un trabajo muy difícil y muy duro, de mucho tiempo, y nos gustaría devolverles ese apoyo con una victoria, para demostrarles que estamos trabajando en ello y que vamos a pelearlo. Si peleamos y lo damos todo, tenemos posibilidades y dar un buen espectáculo es la mejor manera de devolver el regalo que están haciendo.

¿Vendrá mucha gente de Elgoibar para apoyarla?

-Yo también he estado haciendo mi propia promoción. Me hace muchísima ilusión que vengan mis amigos y mis familiares a verme en mi primer año en Donostia. Se ha animado bastante más gente de la que pensaba, y creo que vamos a llevar a medio Elgoibar a la espalda.

En el apartado personal, es la primera vez que juega en un equipo que aspira claramente a ganar la Copa.

-Personalmente, es mi segunda Copa. La primera la jugué en Barakaldo con el Zuazo, porque éramos las anfitrionas. Los otros dos años que estuve allí no tuvimos la oportunidad de clasificarnos. Para mí, es como una segunda oportunidad. Fui anfitriona una vez y no tuve la ocasión de quedarme con la Copa, porque se la llevó el Bera Bera, y ahora tengo una segunda oportunidad como anfitriona de que la Copa se quede en casa.

¿Cómo ve el torneo?

-Creo que la Copa es un torneo fuera de la liga; puede pasar cualquier cosa. Se juega todo en un partido y todo el mundo puede tener un mal partido. Es algo que no se puede explicar. Todo el mundo sale a darlo todo, y todos somos personas y podemos tener malos días. Va a estar todo muy igualado.

Muchas de sus compañeras tienen más experiencia en estos torneos. ¿Qué le dicen ellas?

-El Bera Bera es un club que ha participado en todas las Copas y que se ha podido llevar muchas de ellas. Las compañeras que tengo al lado tienen muchísima más experiencia que yo. En los momentos de tensión o de igualdad en los partidos van a poder apoyarnos con esa experiencia. Yo a lo mejor tengo algo más de frescura, un punto de locura, digamos. Creo que entre todas vamos a formar un ambiente adecuado para la situación.

El primer rival del Super Amara Bera Bera será el Aula Cultural, finalista de la pasada edición.

-El Aula siempre es un rival muy difícil. Es un equipo que puede ganar a cualquiera y que te puede sorprender. No sé lo que tiene, pero en la Copa siempre saca su mejor versión, y lo viene demostrando los últimos años. Creo que va a ser un partido muy difícil. Vamos a tener que estar muy concentradas y hacer muy bien nuestro trabajo para llevarnos la victoria.

¿Qué club cree que puede ser su rival más duro?

-Entre la liga y la Copa hay una diferencia increíble, cada equipo y cada partido es muy diferente a lo que vives en liga. Yo no diría ningún rival en general. Ahora mismo estamos centradas en el partido de este viernes, que es el que tenemos de momento y no sabemos si vamos a tener más. Ojalá sí. Partido a partido, rival a rival, y, a poder ser, a llevarse la Copa.

Van cambiar el Gasca por Illunbe.

-Nunca había tenido la oportunidad de estar en Illunbe, ni para ver un partido ni para jugar. Va a ser muy especial. Una vez que entras en la pista, en el ambiente, y ves cómo va a estar todo, te entran ganas de jugar y ya estás en modo Copa.

¿Ha soñado con algún tipo de celebración en el caso de ganar la Copa?

-A día de hoy, no me he parado a pensarlo, estoy muy concentrada en ese primer objetivo. Yo solo he jugado una Copa, en Barakaldo, y nos eliminaron en el primer partido. Uno de mis objetivos es poder ganar este primer partido, y luego ya pensaré en algún tipo de celebración. En lo primero que pienso es en este partido, luego pensaré en el otro, y el domingo en la final pensaría en otra cosa.

Este verano recaló en el Bera Bera después de tres campañas en el Zuazo. ¿Cómo está siendo esta primera temporada en Donostia?

-Está siendo una temporada muy diferente. Tengo un rol diferente al que tenía en el Zuazo, donde en los últimos años tenía un papel con un poco más de peso. Estoy intentando aprender todo lo que pueda de cada una de las jugadoras y del entrenador y aportar todo lo que pueda. Está siendo una temporada muy positiva, estoy aprendiendo mucho, estoy teniendo muchas oportunidades e intento aprovecharlas. Sabía que el Bera Bera era un club donde se trabajaba mucho, y es lo que estamos haciendo toda la temporada. Estoy muy contenta. Me he sentido muy bien acogida en el equipo por todas mis compañeras. No esperaba que fuera difícil, pero integrarme en el equipo y ser una más ha sido más fácil de lo que pensaba.

Una semana después de la Copa retomarán la liga en Gijón. Y el Bera Bera tiene el título al alcance de la mano...

-Sí. Se dice pronto. Estamos teniendo unos fines de semana completitos. La semana pasada tuvimos la oportunidad de ganar la Copa de Euskadi contra el Kukullaga, este fin de semana tenemos la Copa de la Reina y la semana que viene tenemos la oportunidad de ganar la liga. Son fechas muy especiales. Espero que el cansancio que nos pueda suponer la Copa no nos afecte. El equipo tiene muchas ganas de todo, estamos muy bien físicamente y ojalá después de la Copa podamos alzar otro título.