- El jugador de baloncesto Asier de la Iglesia, quien padece esclerosis múltiple y asma, ha denunciado a través de las redes sociales que lleva dos días en su domicilio de Zumarraga con claros síntomas de COVID-19 sin conseguir que le hagan el test aunque en las últimas horas ha recibido una llamada aclaratoria del servicio vasco de salud, Osakidetza.

De la Iglesia explicó ayer que lleva 23 días confinado en su domicilio consciente del peligro que supondría para un paciente de riesgo como él contagiarse de COVID-19 y que son sus padres, con los que convive, los que se encargan de realizar las compras básicas en el estado de alarma.

Sin embargo, relató que, tras dos días y medio con 39 de fiebre, dolor de cabeza y molestias musculares "exageradas", decidió el sábado pasado llamar al teléfono de emergencia para el COVID-19 anunciado por Osakidetza.

El deportista guipuzcoano aseguró que el trato fue "muy agradable" aunque la única respuesta que obtuvo fue que hiciera inmediatamente cuarentena en el domicilio, ya que, aunque reconocieron su condición de persona de riesgo, le indicaron que los test para detectar el COVID-19 solo se realizan si los síntomas del paciente empeoran transcurridos unos días.

De la Iglesia colgó en las redes sociales un vídeo en el que denuncia su situación, que ha tenido un gran eco, aunque, tal y como recalcó, no pretende criticar a nadie sino sumar con su denuncia en esta crisis.

Lo cierto es que ayer una médica de Osakidetza se puso en contacto con el jugador para explicarle que si sufre síntomas debe llamar a su ambulatorio de referencia y que esta aclaración se la tenían que haber hecho en su llamada telefónica.

De hecho, Osakidetza pidió el lunes de la pasada semana a las personas que tengan tos, fiebre o problemas respiratorios que llamen directamente a su centro de salud en vez de al teléfono del Consejo Sanitario.

Asier de la Iglesia llamará hoy mismo al ambulatorio de Zumarraga, donde confía en que le hagan el test para saber si sufre COVID-19 o si se trata de otra enfermedad que deberá tratar con urgencia dada la esclerosis múltiple que padece.

El de Zumarraga cree que, de estar infectado de COVID-19, habría sido por que se lo ha contagiado su padre, que es quien suele salir de casa para traer lo básico, ya que él confiesa llevar más de 20 días sin salir de casa. Recluido en su habitación desde que sintió los primeros síntomas, lo único que espera es no contagiar a sus padres.

Con una historia de superación a sus espaldas, De la Iglesia, quien juega en las filas del Ordizia (de Liga Vasca), logró un gran eco al ser fichado en 2018 por el Gipuzkoa Basket para un único partido (el último de la Liga ACB ante el Joventut). El objetivo fue visualizar la lucha de las personas afectadas por la esclerosis como el propio Asier de la Iglesia, al que la enfermedad no le ha impedido disfrutar del baloncesto de nivel.