Entre vítores a Franco y Hitler, ataviados de simbología propia de un tiempo en el que en este país las libertades y derechos de la ciudadanía eran sistemáticamente cercenados, un grupo de exaltados patriotas clamaban a favor de la democracia y en contra de la mafia.
La escena, más propia de lo absurdo que de una protesta seria y sincera, provocaba un intenso chirrido ante los ojos del espectador. Que los presuntos ofendidos y molestos con la situación incurrían en una contradicción, sea por ignorancia, provocación o ambas, es más que notorio.
¡Envía tu carta!
Si quieres enviar tu Carta al Director, no puede exceder las 30 líneas y debe ir firmada. Debe adjuntarse fotocopia del DNI del remitente y número de teléfono. NOTICIAS DE GIPUZKOA se reserva el derecho de publicarlos, así como el de resumirlos y extractarlos. La dirección de envío es cartas@noticiasdegipuzkoa.eus
En una sociedad democrática como en la que vivimos, el derecho a la protesta, así como a conocer la verdad de los hechos, debe estar garantizado para que los ciudadanos puedan expresarse con criterio y conocimiento de causa.
A tenor de las imágenes, muchos de los que se congregaron en las inmediaciones del Palacio de la Moncloa lo hicieron amparándose en su derecho a expresarse en libertad. Sin embargo, el criterio con el que lo hacían no respondía a ningún esquema de índole racional. Defender la democracia haciendo apología del franquismo es un ejemplo de lo que se conoce en literatura como oxímoron.