Sara Alonso (Donostia, 1999) se acercó a las carreras de montaña a través del atletismo, donde desde sus inicios registró buenas marcas. A raíz de la pandemia del covid-19 se adentró en el trail, y tras ganar el Campeonato de España en su primera temporada, ahora es una de las mejores atletas del circuito mundial Golden Trail World Series. Tras ganar en Japón y ser cuarta en China, la corredora del equipo Asics buscará en Zegama subir al podio.
¿Esperaba arrancar la temporada a este nivel?
Después del invierno sentía que estaba en un buen momento de forma, pero con las rivales que iba a tener, no pensaba ganar. Era consciente de que estaba para luchar por las primeras posiciones, pero también estaba la rumana Madalina Flore, por ejemplo, que fue segunda, y no pensaba hacer mejor tiempo que ella. Empezar ganando una carrera del circuito, cuando llevaba desde 2022 sin hacerlo, me ha dado mucha motivación.
Después fue cuarta en China. ¿Las sensaciones siguen siendo buenas?
Totalmente. A China, por ejemplo, vinieron tres nuevas atletas de Kenia, que bajo mi punto de vista, están a otro nivel, igual que en atletismo. El nivel era altísimo y pensaba que quedar entre las cinco primeras ya sería un buen resultado. Acabé cuarta y a solo dos minutos, por lo que pelear cara a cara con ellas me pareció una locura. Creo que hice muy buena carrera.
"Desde el 2022 no he podido participar en la Zegama por diferentes causas y estoy muy motivada para la edición de este año"
¿Cómo está viendo la llegada de las atletas africanas al circuito?
Tengo claro que han llegado para quedarse, y en dos o tres años todas las carreras de entre una y tres horas las van a dominar. Es un deporte que funciona gracias a las marcas, y todavía no están apostando mucho por las africanas, pero en cuanto pongan el foco en ellas, dominarán el circuito. En categoría femenina y en masculina. He estado en Kenia, y he visto de primera mano que allí todo está relacionado con el correr, además de que fisiológicamente sean mejores. Hay niños de diez años que recorren 20 kilómetros al día para ir y volver del colegio, y eso luego se nota. En distancias más largas no lo tengo tan claro, pero en las distancias relativamente cortas, sí.
Entiendo que tiene el foco puesto en la victoria en Zegama.
No sé si a ganar, porque cuanto más larga es la distancia, es más difícil ser la más rápida. En una carrera más corta sales a morir y puede que ni uses geles o agua. En carreras más largas, pasan más cosas como caídas, deshidrataciones, malestares… Yo me encuentro bien, fuerte y con muchas ganas. Desde el 2022 no he podido participar en la Zegama por diferentes causas y estoy muy motivada para la edición de este año. Ya he empezado a mirar el tiempo, y creo que puede llover. No me gusta mucho el barro, pero si tengo que bajarme a él, lo haré.
Será su segunda participación.
Exacto. En 2022 fui tercera, pero creo que hice un carrerón y, de hecho, hice el tercer mejor tiempo registrado en la prueba. La ganadora del año pasado, en cambio, hizo peor tiempo, así que creo que la edición en la que participé fue la que más nivel ha tenido nunca. En 2023 tuve una fractura de estrés y el año pasado me ingresaron por neumonía a falta de 24 horas para la carrera.
La vida le debe una. ¿Este es su año?
Ojalá. Me encuentro bien y no me están pasando cosas raras, como otros años. Lo peor es que pueda llover, y dentro de lo malo, es algo con lo que podré lidiar.
¿Cuáles serían las condiciones idóneas?
Me gusta correr rápido, con lo cual, que el terreno esté seco me favorece. Cuanto más barro haya, la carrera es más larga, hay más caídas… no me gusta tanto. En cuanto a la temperatura, me gusta el fresco, 10-15 grados son perfectos. Cuando hace calor hay que beber más y el estómago te puede jugar malas pasadas.
En cuanto al circuito, ¿qué prefiere? ¿Subir o bajar?
Bajar siempre es más divertido, y subiendo se sufre más. Aún y todo, creo que soy mejor en subidas y es donde saco más distancia a mis rivales. Las zonas más llanas también se me dan bien, quizás porque vengo del atletismo. Recientemente he corrido la media maratón de Barcelona en 1 hora y 11 minutos. Creo que no se me da mal bajar y es lo que más me divierte, pero soy mejor subiendo y llaneando.
Viene del asfalto. ¿Había imaginado alguna vez correr a este nivel en el trail?
La verdad es que no. El atletismo no se me daba mal dentro de lo que cabe. En categorías junior y sub23 fui subcampeona de España en 3.000 metros obstáculos y también debuté en la Behobia con 18 años haciéndola en 1 hora y 14 minutos. Lo que no pensaba es que podía llegar a vivir de esto. Hay muchos niños que sueñan con ser futbolistas, y yo no soñaba con ser corredora. No lo veía viable. Después del covid-19 debuté en trail, gané el Campeonato de España y ahí pensé: quizás esto se me dé bien. Además, creo que la modalidad ha vivido un boom y a pesar de que antes solo vivían de esto Killian Jornet y pocos más, la llegada de diferentes marcas, el aumento de los premios o la llegada de la tele ha hecho posible que el camino se abra para otros atletas. Llegué al trail en el momento justo, y dedicarme a ello es un regalo.
¿Cómo es el día a día de un atleta de trail? También lo compagina con su faceta de ‘influencer’.
El trail es un deporte que se ve en la tele cuatro o cinco veces al año, y el resto se puede ver solo en las redes sociales. Desde que empecé a dedicarme a esto sabía que las redes sociales son muy importantes, porque los atletas de trail vivimos básicamente de las marcas, y aparte de los resultados, lo que quieren es imagen y visibilidad. Tengo que decir que nunca me ha supuesto un trabajo extra porque me encanta, y añadiendo que mi pareja se dedica al ámbito audiovisual, creo que ofrezco un contenido de calidad. Es otra manera de llegar a la gente. En cuanto al día a día, no suelo doblar entrenamiento muchos días, y cuando lo hago es para ir al gimnasio o echar un rato en la elíptica. La mayoría de veces me despierto, estudio y salgo a entrenar sobre las 10 de la mañana. Dos o tres días de la semana meto series en asfalto o en subidas, y en el resto los dedico a entrenamientos largos en el monte de dos o tres horas. Alterno entrenamientos cortos y largos.
"En cuanto al día a día, no suelo doblar entrenamiento muchos días, y cuando lo hago es para ir al gimnasio o echar un rato en la elíptica"
¿De cara a la Zegama está haciendo entrenamientos específicos?
Sí. La semana pasada fui dos días a entrenar a Zegama, y antes de la carrera he vuelto también.
¿Cuál puede ser la clave de la carrera? ¿Tiene estudiado el recorrido?
La parte que mejor se me da es la primera hora y 50 minutos de la carrera, pero ahí realmente no te juegas la carrera. Yo empezaré fuerte porque es lo que mejor se me da, y luego llegará la parte del cresterío y la bajada, en la que no me considero mala, pero es una parte más técnica. Me gustaría apretar en la subida hasta Aratz y luego en la de Aizkorri, porque soy consciente de que en la parte del cresterío puedo perder algo de tiempo. Saldré fuerte desde el principio, porque independientemente del resto del recorrido, es donde me considero mejor.
Por lo vivido en años anteriores y por la cercanía, ¿será una carrera especial?
Es uno de los grandes objetivos de la temporada para mí junto a la CCC de 100 kilómetros de la Ultra-Trail Mont-Blanc, y el Mundial, que se celebrará en el Pirineo, en Canfranc. Son las tres carreras que he marcado en rojo, pero esta es especial. Correr cerca de casa es especial, y lo que viví en las últimas dos ediciones lo hace aún más. l