Carlos Alcaraz cayó ante el noruego Casper Ruud su primer partido de las Finales ATP de Turín 2024, en un choque que terminó en dos sets, por 6-1 y 7-5.

Alcaraz, errático, no pudo frenar a un Ruud desatado en el primer set, pero en el segundo dejó escapar una ventaja de 5-2 a su favor.

El murciano se complica ahora estar en semifinales de esta Copa de Maestros. Tendrá que ganar obligatoriamente al alemán Alexander Zverev y al ruso Andrey Rublev para poder pasar de ronda.

El año pasado también perdió su primer partido, curiosamente ante Zverev, y acabó alcanzo las semifinales, en las que perdió ante el serbio Novak Djokovic.

Este año tendrá que hacer lo propio. Ganar los otros dos partidos que le quedan, ante Rublev y, curiosamente, de nuevo ante Zverev, el que fuera su verdugo hace 12 meses.

El 4-0 en enfrentamientos en su favor contra Ruud, que llegó a la cita navegando en un mar de dudas, con apenas 8 victorias desde Roland Garros, colocaron al español como el gran favorito de la tarde. Sin embargo, el noruego, un jugador experimentado en esta cita en la que ha llegado siempre que ha participado a semifinales, sacó a pasear sus mejores golpes. Un saque potente y preciso sostuvo su juego, preciso desde la línea de fondo, resiliente cuando Alcaraz apretó los dientes, decisivo cuando vio la grieta en el murciano.

Se juntó todo. Un partido de Alcaraz muy errático y uno sublime de Ruud, como hacía tiempo. El español terminó el primer envite con 15 errores no forzados, 8 de ellos con el revés. Las dejadas no le funcionaron como suelen hacer normalmente. No estuvo fino. Mentalmente superado también en el segundo, cuando tuvo una ventaja de 5-2. Y Ruud se aprovechó para tomar la delantera, para reivindicarse en uno de los torneos más importantes.

Todo en un partido que, además, pareció ponerse de cara para el español. Porque gozó de dos bolas de 'break' en el primer juego. Desde ahí, todo fue a peor. Corrigió en el siguiente juego y lo cerró en blanco. Pero perdió su segundo saque. Tuvo otros tres puntos de rotura con 3-1 en el marcador a favor de Ruud, pero los desaprovechó otra vez. Rotura para el 5-1 del noruego y juego en blanco para el 6-1 final del primer envite. Un final espectacular para Ruud, dramático para Alcaraz. Los errores en los puntos de 'break' condenaron su actuación.

Imparable el noruego. Pero también algo mermado el español, que estos días previos se entrenó con una tira en su nariz para mejorar la respiración, afectado de un catarro.

Alcaraz reacciona

Rubricó un juego en blanco Alcaraz para iniciar el segundo set. La dinámica cambió. O eso pensaron todos. Incluidos los tenistas. Porque Alcaraz pareció aterrizar en Turín con el nivel al que acostumbra. Estuvo bien, acertado. Las bolas que en el primero no entraban comenzaron a tocar la línea. Los intercambios caían de su lado. Su puño empezaba a celebrar en alto. Tuvo una ventaja de 5-2, incluso. Se quedó en el limbo.

No era el día. Ruud empezó poco a poco a meter sus puntos, a mantenerse a flote. Alcaraz de nuevo a fallar. En el fondo, en la red y con dejadas. Con todo. Empezó a torcer el gesto el español, consciente de que no estaba al nivel de las exigencias. Tanto que poco a poco fue deshaciéndose en el partido, sucumbiendo ante Ruud y perdiendo la notable ventaja que apuntaba a un tercer set.

Dos 'breaks' seguidos de Ruud, impasible. Sufridor cuando le tocó, decisivo cuando pudo.

Ruud remontó. Igualó el partido y Alcaraz estaba ya devastado. Tras 3 bolas de rotura, un 'ace' definitivo para derrotar a la sensación española. Dio un paso de gigante a las semifinales. Alcaraz tendrá que elevar el nivel ante Zverev y Rublev. El año pasado ya se creció en la adversidad en la misma pista.