La vallista olímpica irundarra Teresa Errandonea ha decidido abandonar el atletismo de primer nivel después de luchar durante meses con diferentes problemas, entre ellos una lesión del tendón de Aquiles que le impide entrenar al máximo.

Errandonea ha anunciado este jueves el fin de su carrera deportiva en la élite en una rueda de prensa organizada por Basque Team en Donostia, en la que ha estado acompañada por el director de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco, Gorka Iturriaga, la coordinadora de Basque Team, Olatz Legarza, el presidente de la Federación Vasca de Atletismo, Juan José Anderez, y su último entrenador, con el que logró clasificarse para los juegos de Tokio 2021, Ramón Cid.

La atleta guipuzcoana ha intentado prepararse para competir este verano en los Juegos Olímpicos de París, que habrían sido su segundos juegos, pero las molestias en el tendón de Aquiles han minado su estado físico y anímico, por lo que ha decidido abandonar la competición.

"No ha sido nada fácil tomar la decisión, pero no me sentía bien. Necesitaba cerrar esta etapa para poder avanzar", ha explicado la atleta irundarra, cinco veces campeona de España absoluta en 100 metros vallas (2019 y 2021) y en 60 metros vallas en pista cubierta (2013, 2020, 2021).

Ha afirmado que, tras dejar el atletismo de primer nivel, con 29 años ha decidido centrarse en otras facetas de su vida.

Ha agradecido el apoyo recibido en estos años de carrera, en los que comenzó a entrenar con Susana Ferreira y después durante 15 años con Ibon Muñoz en el Bidasoa Atletiko Taldea (BAT), el club con el que ha desarrollado toda su trayectoria.

En 2018 pasó a entrenarse con Ramón Cid, bajo los colores del BAT, e inició el despegue definitivo que la llevó a los juegos de Tokio.

"Quiero dar las gracias a mi familia, a mis amigos y amigas, a mi club y entrenadores, a mis compañeros y compañeras y a todos los esponsors e instituciones que han estado a mi lado durante todos estos años", ha recalcado Errandonea.