Me piden los compañeros de NOTICIAS DE GIPUZKOA que escriba sobre ti y se me hace muy difícil resumir en unas líneas 30 años a tu lado, trabajando codo con codo para sacar adelante los mejores programas posibles. Todavía estoy bloqueado por tu marcha, intento darme cuenta de que ya no nos tomaremos un café juntos por los viejos tiempos, recordando tantas aventuras, viajes, conversaciones, confidencias, comidas o cenas en torno a una buena mesa, que contigo era siempre, y esos secretillos que conlleva esta profesión.

Te agradeceré siempre la oportunidad que me diste a la hora de apostar por mí para la radio y, por supuesto, todos los ratos vividos a tu lado, plenos de buenos momentos y de un gran aprendizaje. Desde mi primer día en la radio hasta tu jubilación compartimos profesión y eso no lo olvidaré nunca. Más que jefe siempre fuiste compañero y, con los tiempos que corren, esto no tiene precio. No voy a hablar de tus muchas cualidades delante del micrófono como comunicador, esto ya lo sabe todo el mundo que te ha seguido. Me quedo con lo humano, con tu facilidad para gestionar al grupo y tu pausa. Ya sabes, otros somos más explosivos.

Y sí, fue un placer crecer junto a ti, aunque siempre me dijeras, medio en broma medio en serio, que no sabías cómo te aguantaba tanto tiempo. Precisamente por todo lo que la gente está valorando de tu personalidad. Por eso mismo, por esa naturalidad y apoyo en todo momento. 

Te recordaré alentando a los deportistas, siempre tuviste una facilidad inmensa para las relaciones, y a esos equipos que llevabas muy dentro como el Bidasoa Irun, el Real Unión o la Real Sociedad; también tu cara emocionada con cada bandera de la Ama Guadalupekoa.

Me despido de ti con un inmenso abrazo y te deseo muy buena suerte, como tú decías, por allá arriba. Gracias por todo. Fue un placer recorrer una gran parte del camino a tu lado. 

Hasta siempre, Iñaki.