Esta Real Sociedad dirigida por Imanol Alguacil cada vez mira más alto. No tiene techo. Al menos, su técnico no se pone límites y la ambición que demuestra, y que corresponde con hechos, ha conectado de una manera exitosa con la afición txuri-urdin. El técnico oriotarra, que se ha ganado con creces su renovación hasta el 30 de junio de 2025, anunciada el pasado 14 de noviembre, ha demostrado en las cinco temporada que lleva al frente del cuadro realista es el entrenador idóneo para llevar al equipo a lo más alto. Y así lo han confiado el director de fútbol del club guipuzcoano, Roberto Olabe, y el presidente, Jokin Aperribay, que acaba de ser reelegido para seguir ocupando el cetro presidencial durante cinco años más, con lo que llegaría a ser el mandatario más longevo superando al mismísimo José Luis Orbegozo.

Imanol consiguió la campaña pasada clasificar a la Real por tercera ocasión seguida a Europa (las tres para disputar la Europa League); un éxito que anteriormente solo había protagonizado el equipo de la época dorada que tan bien guió el añorado Alberto Ormaetxea. En esta ocasión lo hizo tras acabar la Liga en la sexta posición, con 62 puntos (a tres del quinto, el Betis).

El triunvirato conformado por Imanol, Aperribay y Olabe ha dotado a esta Real de una ambición inusitada y ha hecho creer a su hinchada que este equipo puede conseguir lo que se proponga, como un nuevo título. El continental redondearía la obra maestra.

El nuevo proyecto de Zubieta, detallado en la última Junta General de Accionistas, es el otro objetivo en el que se ha sumergido el Consejo de Administración presidido por Aperribay. La inversión, que supera los 30 millones de euros, está destinada, mayoritariamente, a los jugadores que llegarán a ser parte del primer equipo. La Real del futuro.

En lo meramente deportivo, la Real ha brillado este curso en la Europa League, con cinco victorias (en la última jornada perdió en Anoeta ante el Manchester United) en una fase de grupos que ha liderado y que, por tanto, le ha permitido acceder directamente a los octavos de final y evitar los dieciseisavos contra los equipos procedentes de la Champions. Por otra parte, en la Copa sigue su camino tras perder el ejercicio pasado una gran oportunidad de volver a hacer algo grande tras caer, de forma contundente, en los cuartos de final frente a un Betis que le tiene tomada la medida en los últimos tiempos.

Récord de abonados

La magnífica trayectoria de la Real, tanto a nivel deportivo como económico e institucional, se refleja en el apoyo de su masa social. Y es que este año el club ha alcanzado su récord de abonados, con 37.854, y desde antes del verano, ante la imposibilidad de acoger más opciones por las limitaciones del aforo de Anoeta, existe una lista de espera con el deseo de aficionados de unirse al proyecto txuri-urdin. Y en relación a las asistencias, el 3 de noviembre ante el United, el estadio donostiarra registró su segunda marca histórica, con 36.744 espectadores, algo menos que los 37.066 que el año anterior acogió el derbi.

Año histórico del equipo femenino

El conjunto femenino de la Real Sociedad ha hecho historia este 2022 que está dando sus últimos coletazos. El cuadro txuri-urdin dirigido por Natalia Arroyo logró la mejor clasificación en sus 18 años de existencia al acabar la Liga Femenina en la segunda posición, solo por detrás del todopoderoso Barcelona (firmó 30 victorias en las 30 jornadas de la competición). Gracias a esta brillante plaza, las realistas se clasificación por primera vez para disputar un torneo europeo, la Champions League. Su estreno en el campeonato continental se produjo el 20 de septiembre en un estadio de Anoeta ante 11.479 espectadores que batieron el récord de asistencia al estadio donostiarra en un partido del equipo femenino. Además, la derrota por la mínima (1-0) ante el Bayern Munich no fue justa a tenor del dominio y de las ocasiones que atesoraron las blanquiazules, que disfrutaron de varias oportunidades para marcar, sobre todo en el tramo final del encuentro. En la vuelta, en tierras alemanas, la historia ya fue diferente al perder la Real por 3-1, pero la escuadra guipuzcoana demostró que tiene capacidad y personalidad para hacerse un hueco en Europa. – R.S.