“La deuda no es el principal problema del club, sino generar más ingresos y conseguir más abonados”
Nacho Núñez asumió en febrero la presidencia del GBC. Su llegada supuso un impulso de energía a todos los niveles, pero el gran reto llega ahora: ser capaz, con el descenso, de consolidar un proyecto que lleva demasiados años dando tumbos
donostia - El donostiarra, residente en Madrid, asume que la realidad económica del club no va a sufrir grandes cambios y su “obsesión” es conectar con los clubes guipuzcoanos y con la afición. En el plano deportivo, no descarta que Sergio Valdeolmillos siga como técnico y aún no se ha decidido entre jugar en Illunbe o en el Gasca en LEB Oro.
Son prácticamente cuatro meses como presidente. ¿Cuál es su balance a grandes rasgos?
-Ha sido más duro de lo esperado, pero también más divertido. Las victorias de la segunda vuelta han ayudado a tener más ritmo y alegría a la hora de afrontar el proyecto. En total han sido diez victorias y hemos llegado vivos hasta el final, pero sobre todo quería que el club transmitiera que estaba vivo y que no nos íbamos a rendir. Añadimos a la gente que ya estaba en el club a personas de distintos perfiles para ayudar en la gestión a todos los niveles. Hemos tomado medidas para dinamizar. Nos hemos acercado a los clubes guipuzcoanos, invitamos un día a directivos de los clubes a venir a Illunbe, les hemos regalado entradas, estamos trabajando con Pedro Epelde e Iñigo Díaz de Cerio en un proyecto para de verdad hermanarnos más con los clubes, para ser esa pirámide del basket guipuzcoano, hemos llegado a un acuerdo con Pauso Berriak para incorporar a una persona con discapacidad intelectual que trabaja con nosotros...
Su gran reto era dinamizar un club que parecía muerto a todos los niveles cuando usted cogió la presidencia.
-Se anuncia en febrero, pero desde el 17 de enero estábamos ya trabajando en ese sentido porque Nekane me dice que lo dejaba. Primero fue hablar con los jugadores, recuperarlos, hablar con el cuerpo técnico y hacer dos fichajes. Esa fue la primera medida. Tenía primero el objetivo de ver cómo llegábamos a finales de mayo vivos y transmitiendo, eso lo hemos logrado. Y ahora llega lo más difícil: las decisiones a tomar este verano para el futuro del proyecto.
¿Se vio salvado en algún momento de la segunda vuelta?
-Cuando ganamos en Murcia me vi con muchas opciones. Sacamos finales ante el Obradoiro y el Joventut en casa, esa racha de seis de ocho fue maravillosa. Y la pena fue Fuenlabrada, lo tuvimos y no supimos rematarlo. Ahí ya asumes que es muy complicado. Cuando llegué dije: ojo con la penúltima plaza. Queríamos ver qué pasaba con los ascensos desde la LEB.
Entiendo que ya trabajan en un escenario 100% de LEB.
-Sí, 99%. Bilbao Basket ya ha comunicado que sale del concurso de acreedores, lo que en otras provincias y órdenes de la vida parece imposible, lo ha conseguido. Bien por ellos.
Están siendo días de reuniones con su consejo. A grandes rasgos debe tener ya un plan.
-Seguimos en periodo de reflexión, nos hemos dado hasta principios de esta próxima semana. Hasta hace poco no sabíamos quién iba a ascender, había cuatro contendientes. Dos nos generaban muchas dudas (Ourense y Melilla), Palma ninguna y Bilbao Basket era un interrogante, aunque entendíamos que iba a arreglar las cosas. Entonces manejábamos un doble escenario por responsabilidad, aunque casi todo orientado a LEB. Para mí hay que dar una vuelta al consejo de administración, incorporar perfiles nuevos, renovar la gestión del día a día del club, ver la parte de los entrenadores, preparador físico, médico... y ver qué proyecto hacemos. Estamos ahí entre Illunbe y el Gasca. El sentido común dice que hay que ir al Gasca, también lo veremos. El objetivo es que el equipo compita y sobre todo que seamos capaces de trasladar identidad de GBC a toda la provincia. El club es un adolescente problemático, tiene 17 años y todavía le falta hacerse un hueco en el corazón de mucha gente de Gipuzkoa. Sobre eso tenemos que trabajar, el club hace muchas cosas pero tenemos que comunicarlas. Objetivo es crecer en afición y en identidad, sobre esa identidad de Gipuzkoa es sobre lo que tenemos que trabajar, primero acercándonos a todos los clubes de la provincia. Hay miles de licencias, tenemos que conseguir que esa gente venga a ver baloncesto. Es un club pequeño, eso nos obliga a ser imaginativos. A mí hay una parte que me parece fundamental, que es apostar por ser un referente en temas de solidaridad y apoyo a discapacitados y pronto anunciaremos algo en este sentido, algo novedoso y divertido. Tenemos que enganchar a gente joven, está viniendo poca gente joven a vernos, que esa gente lo pase bien y traiga a otras personas.
La relación con los clubes guipuzcoanos es uno de los grandes vacíos del GBC. ¿Quién puede hacer esa labor?
-Esa labor la está liderando Pedro Epelde. Ha sido presidente de la Federación Guipuzcoana de Baloncesto y se incorporó al consejo asesor del club. Está llevando las conservaciones con los clubes y vamos a hablar también con la Diputación, pero el camino lo hemos iniciado con Pedro.
Ha dicho que duda entre jugar en Illunbe o en el Gasca.
-El sentido común dice Gasca, va a ser una cancha caliente que te va a ayudar a ganar partidos y además pones en valor al abonado, porque al haber menos entradas se valorarán más. Está más cerca, es más accesible. Jugando ahí, por contra, ocupamos un espacio que está siendo ocupado por otros clubes y tenemos limitado el crecimiento, entran 1.950 personas. La última vez que estuvimos en LEB ascendimos a ACB y fue fantástico, pero en el primer partido en ACB hubo mil y pico personas en Illunbe. Si ascendemos de nuevo, seguramente tendremos otro presupuesto parecido en ACB, bajo, y esa etiqueta de equipo ascensor a la gente le descoloca, pero quizás es nuestra realidad. Pero hay que valorar la capacidad del club para reinventarse. La ventaja de Illunbe es que es más grande y el futuro de este club pasa porque haya miles de personas viendo los partidos. Es una instalación más incómoda y es 160.000 euros más cara de mantener, pero los patrocinios son más sencillos en Illunbe que en el Gasca. No es una decisión fácil, en los próximos días decidiremos. Tenemos que ver cuándo comienza la liga, quizás empiece antes, el 13 de septiembre. Es muy temprano y eso nos acelera los plazos, la campaña de abonados... en junio se tienen que saber muchas cosas. La ventaja de ir a Illunbe desde el principio es que lanzas el mensaje de que quieres crecer.
¿Van a jugar los viernes a las nueve de la noche?
-Jugaremos preferentemente el domingo por la tarde, la segunda opción sábado por la tarde y la tercera, el domingo por la mañana. Viernes descartado. La familia es fundamental y el viernes por la noche a las familias les cuesta mucho, queremos jugar en fin de semana.
¿Tiene miedo de jugar en Illunbe y que esté medio vacío?
-Ese es el riesgo, ir a Illunbe a LEB y que vaya muy poca gente. Pero si conseguimos 2.000 socios no hay discusión, claro.
Han hecho muchas promociones esta temporada para atraer a gente a Illunbe y el socio se siente perjudicado. ¿Va a bajar el precio de los abonos?
-Lo tenemos que pensar, hay que valorar al abonado, igual bajamos el precio de los abonos. Las promociones durante el año son fundamentales, para eso también Illunbe y Gasca es diferente. Estoy más por bajar precios de abonos y que venga más gente.
¿Es pronto o sabe qué posible presupuesto van a tener en LEB?
-Lo normal es que andemos en cantidades semejantes al año anterior en LEB. En cuanto a patrocinio privado, tendremos más que el año anterior en LEB, a lo mejor en abonados si bajamos precios no tenemos tanto ingreso. Pero la realidad económica del club no va a cambiar mucho. Este año vamos a reducir deuda. Nuestra realidad pasa por gastar un poco menos de lo que ingresemos. En cuanto a las grandes partidas, pues al final seguimos trabajando en buscar patrocinios, pero no hay mucho tiempo y no preveo grandes sorpresas.
Me sorprendió que en su presentación no diera importancia a la deuda que arrastra el club porque al final les está limitando la inversión en la cancha.
-Mi mensaje era que estaba un poco entristecido porque solo se hablara de la deuda como si este club se hubiera gestionado mal. La realidad es que nuestros vecinos de al lado van a competir en ACB con una deuda millonaria con Hacienda y nosotros vamos a competir en LEB con una deuda cero con Hacienda porque este año ya vamos a terminar de pagar toda la deuda con Hacienda. No es que la deuda no me preocupe, sino que la deuda no es el principal problema del club, sino generar más ingresos y conseguir más abonados. ¿Cuál es la maravilla de Bilbao? Que metió 9.000 personas el pasado fin de semana. Nosotros tenemos que trabajar en ingresos y en tener más afición. La viabilidad de este club es que dentro de unos años haya 5.000 personas en el pabellón y que en vez de mil y pico abonados tengamos 2.500, eso es lo que hay que trabajar, en estar más cercanos a todos los rincones de Gipuzkoa. Y si conseguimos eso, la deuda se irá pagando.
Una puntualización: ha dicho que la gestión no ha sido mala. Pero han tenido una deuda de cerca de cinco millones... Un poco mala ya habrá sido, o algo se habrá hecho mal.
-(Se lo piensa) Vamos a ver. Tiene muchísimo mérito que el club haga lo que hace, cuando estás tan limitado en ingresos y gastos. El presupuesto lo haces a principio de temporada. Bruesa nos dio mucho, pero de repente nos dejó de pagar 1,1 y en los montantes que nos movemos, cuando has comprometido el gasto, no tienes capacidad para reponer. Otro problema que tuvimos fue cuando nos clasificamos para Europa, había una serie de ayudas comprometidas y se cayeron. ¿Esto qué provoca? Que acumules deuda. Hay que entenderlo en relación con la estructura del baloncesto en general. En fútbol con los derechos televisivos la realidad económica ha superado todas las expectativas. La industria de la ACB es muy complicada. Cuando clubes clásicos como Joventut o Estudiantes han estado en problemas y concurso de acreedores, Bilbao sale de concurso... Igual no es que todo el mundo gestione mal, es que hay una realidad y como sector la propia ACB y el propio basket no generan suficientes recursos.
¿El proyecto del GBC es viable tanto en LEB como en ACB? En LEB tienen menos recursos, pero en ACB están teniendo muchas dificultades deportivas.
-Yo creo que las dos competiciones son viables. La obsesión es que tenemos que gastar lo que ingresamos, y si hacemos eso no nos va a ir mal. Y enganchar a la gente. Si estás todo el rato diciendo que tienes el presupuesto más bajo, parece un proyecto perdedor y no conectas, pero tampoco podemos vender humo. Y el éxito y el fracaso es relativo, lo que hay que vender es una manera de hacer las cosas y una honestidad. Tenemos que ser la pirámide de Gipuzkoa y conseguir que venga gente a ver baloncesto. En LEB estaremos con presupuestos de 1,1 millones y beneficios de 50.000 y en ACB pues ya veremos, las posibilidades de crecimiento son mayores. Ojalá la propia ACB se pueda arreglar.
¿Qué pasa con los 800.000 euros que han puesto ya en la ACB?
-Tú vas poniendo 400.000 cada año y la ACB te devuelve 400.000 cada año cuando bajas, así que este año nos devuelven 400.000. Si ascendemos a la primera no tendríamos que ponerlo. Con los 400.000 de este año parte va a cancelar deudas y el remanente para gastos del club. Si subimos a la primera, no pagaríamos esos 400.000 el primer año, pero los tres años siguientes, en caso de mantenernos, sí pagaríamos 400.000 al año.
Ha hablado antes de equipo ascensor. Con los presupuestos que manejan y esos 400.000 a poner cada año a partir del segundo es difícil consolidarse en la ACB...
-Es que de los 600.000 que recibes de la ACB, tienes que poner 400.000 ahí y es dinero que no inviertes en plantilla. Así es difícil consolidarse, sí.
¿Es el momento de apostar de verdad por un proyecto guipuzcoano?
-Claro que me hace ilusión contar con jugadores guipuzcoanos, pero que tengan el nivel para jugar. Hay jugadores de nivel para LEB, sí, por supuesto. Me hace ilusión. Al final es el factor identitario de alguien de la casa, pero hay que hacerlo compatible con ganar. Si el que la mete es de Illinois o Belgrado, nos da igual.
¿Puede ser el momento de que el entrenador sea guipuzcoano?
-No me lo planteo así. Me planteo tener el mejor entrenador para la LEB.
¿Cuenta con Valdeolmillos?
-Nos sentaremos con él en los próximos días para ese proceso de reflexión.
O sea, que es una opción. Si lo descartara, me diría que no.
-Nos vamos a sentar a hablar. Hay decisiones que tomar.
¿Qué le han parecido sus declaraciones desde que acabó la temporada?
-Más allá de juzgar las declaraciones, me parece que es un entrenador honesto y que se ha vaciado por el club.
Pero tendrá algo que decir. Ha habido acusaciones. Por ejemplo, ¿cree usted que el equipo ha dado pena?
-Creo que el equipo ha competido como ha podido y en la segunda vuelta ha dado un paso adelante fantástico.
Ha acusado de filtraciones interesadas desde el club. Apunta al cuerpo técnico y sobre todo a Buly.
-No voy a entrar a comentar.
Nadie del club ha salido públicamente a defender a Buly, que lleva desde 2001 en el GBC.
-El club en los próximos días va a tomar sus decisiones. No vamos a juzgar en caliente. Tenemos claros los pasos a dar y decisiones a tomar en los próximos días.
Otro tema. ¿Cuál es la labor del consejo asesor? ¿Qué implicación tiene y va a seguir teniendo?
-En cuanto a organización y trabajo, ha sido gente de consejo, sin distinciones. Nos hemos repartido las tareas. Pedro Epelde ha estado ayudando con los clubes y acompañando al primer equipo, Iñigo Díaz de Cerio con los clubes de baloncesto y otros clubes de otros deportes, Jorge Ibáñez nos ha ayudado con el tema legal, Gabi Sola con marketing, Irene Zubiaurre con marketing y comunicación, Aitor Querejeta con las instituciones... Hemos estado trabajando muy de la mano. Nos reunimos y no hago diferencias entre consejo de administración y asesor. En la junta de diciembre incorporaremos a gente al consejo de administración. Ha habido implicación.
Usted reside en Madrid y no puede estar todos los días en Donostia. ¿Quién es su gente de confianza aquí?
-Evidentemente Germán Cea, el director general. Pero he venido todas las semanas y he ido a todos los partidos. Sigo de cerca el día a día del club. Las decisiones de este verano marcarán la línea a seguir de toda la temporada. Pero entiendo que se necesita algo más en el día a día para seguir la realidad del club.
A modo de conclusión, ¿cuáles son sus sensaciones sobre el futuro del club? ¿Es optimista?
-Mi conclusión es que solos no podemos y que el baloncesto es el segundo deporte de Gipuzkoa, que es una provincia rica. Si asumo eso, lo que tenemos que hacer es involucrar a la sociedad para que entienda la bondad del proyecto. Soy optimista en cuanto al futuro.